El fin de semana largo que en Catamarca coincidió con la 13° edición del Torneo Nacional de Fútbol de Veteranos ofreció otro buen momento para el sector turístico local.

Según señalaron desde la Cámara de Turismo, la ocupación hotelera está a pleno en la Capital y alrededores, lo que obligó a algunos a buscar alojamiento en El Rodeo y hasta en Las Juntas.

No es para menos. Alrededor de 90 equipos provenientes de 15 provincias -la cifra orilla las mil personas-, más las familias de algunos de los jugadores que no se quisieron perder la competencia, demandaron la totalidad de la plaza disponible, además de copar restaurantes, bares y casas de regionales, entre otros rubros.

Cualquiera que haya pasado en la noche del viernes o sábado por el centro capitalino se habrá sorprendido por la cantidad de gente “de afuera” y sin dudas, toda la actividad privada vinculada al sector trabajó muy bien.

La convocatoria nacional probó, una vez más, que nuestra provincia se está posicionando a nivel país en el denominado “turismo de eventos”.

En apenas un mes, se sucedieron tres grandes convocatorias: además del Campeonato de Veteranos, hubo un congreso de genética y otro de empleados de organismos de Rentas. De esta manera, Catamarca pudo extender los números de meses “fuertes” como las vacaciones de julio y la Fiesta del Poncho a otros no tan turísticos.

Y lo más importante: está encontrando una especificidad dentro del mercado para no depender del turista solitario y de paso que apenas pernocta en la Capital.

El resultado es más que auspicioso y marca tanto una efectiva articulación de lo público con lo privado como una senda que es preciso fortalecer.

Con una actividad en alza, es menester potenciar la infraestructura existente, empezando por la hotelera. Es clave sumar camas y servicios de buen nivel para el visitante, algo esencial para estar a la altura de otros destinos nacionales. 

También se debería realizar gestiones para dotar de vuelos que habiliten puentes aéreos con las principales ciudades de la región y reactivar los de cabotaje hacia el interior.

Capacitaciones al personal de los emprendimientos gastronómicos y de los hoteles, apertura de oficinas de información turística e incentivos para ampliar la oferta privada son otros ejes a trabajar. 

El imperativo del momento es acompañar la mayor convocatoria local y pensar más allá de la coyuntura favorable, a fin de consolidar la impronta que va ganando Catamarca en el mapa nacional.