El Secretario
Aunque por ahora están paralizados a raíz de una decisión judicial, solo es cuestión de tiempo para que el aeropuerto de El Palomar, en Buenos Aires, comience a operar los vuelos de “Flybondi”, la primera aerolínea low cost de la Argentina. La empresa, de hecho, ya vende pasajes a lugares de tradicional alta demanda como Córdoba y Bariloche, y está también autorizada para volar a decenas de destinos a lo largo y ancho del país, entre ellos Catamarca. Cuando el primer avión de la firma despegue, significará la materialización de un cambio profundo en el mercado aerocomercial que impulsa el macrismo desde su llegada a la Casa Rosada. Fuera de la discusión sobre las consecuencias para la aerolínea de bandera, la llegada de las low cost -también pidió ruta Norwegian- ofrecería a nuestra provincia una alternativa de conexión aérea y a bajo costo que, en razón de su lejanía geográfica con la metrópoli, es fundamental para muchas actividades.
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Históricamente, Catamarca registró múltiples inconvenientes para asegurar vuelos regulares. Pasaron los gobiernos y se mantuvo la precariedad, incluso en el momento de auge de su mayor emprendimiento minero. Además de ser imprescindible para el sector económico, político y productivo, el servicio es fundamental si es que se pretende mejorar el perfil turístico local. De hecho, en los últimos dos años se registró un notable aumento de visitantes gracias a decenas de eventos que tuvieron como escenario la capital catamarqueña, pero las falencias no se corrigieron e incluso se acentuaron: a la falta de oferta se le sumó el pobre equipamiento del aeropuerto Felipe Varela, culpable de que se vuelva inoperable ante mínimas contingencias climáticas.
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Por eso sería bueno que las autoridades locales, a tono con las políticas que Nación promueve en la materia, aproveche “el viento de cola” para gestionar infraestructura que acompañe la posible llegada de más aviones. En este marco, podría pensarse también en reactivar vuelos de cabotaje ofrecidos por la Provincia, ahora que Vialidad está recuperando las pistas de las cabeceras departamentales.