Editorial
El Secretario
El primer pedido de juicio político contra dos miembros de la Corte de Catamarca, un hecho histórico en 35 años de democracia, sigue dando que hablar. Instalado para su análisis en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja, ofrece resistencia por parte de los radicales que actúan allí, quienes a través del diputado Monti pidieron su archivo, lo que fue rechazado por el oficialismo. Sin embargo, otro radical, el diputado Víctor Luna, intenta “embarrar la cancha” diciendo “teníamos toda la información, la prueba del denunciante como de los denunciados, por lo tanto, seguir postergando el tratamiento para el año que viene nos parece una falta de respeto a la Justicia”. Así, busca trasladar las responsabilidades políticas al oficialismo y sacársela de encima a las propias, hasta el punto de presentarse ante la sociedad como neutrales ante una situación que los involucra directamente: fue el gobierno de Luna el que nombró a Cáceres y Sesto de Leiva y le permitió todo tipo de triquiñuelas para sellarlos en el poder.
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Con la declaración de Luna, ahora sí, le toca al oficialismo definir posiciones. Aparte de que la presentación se encuadra jurídicamente, no están vencidos los plazos para emitir dictamen, lo que podría ocurrir en las próximas sesiones de la comisión. Si no lo hace, entonces habrá que darle razón al legislador castillista de que los representantes del propio gobierno son lo que se oponen a materializar el juicio.
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Obviamente, si el pedido navega en una comisión con mayoría peronista, el triunfo de José Cáceres será rotundo. Recordemos que el mismo desafió a los legisladores, amén de tratarlos de ignorantes, a que le iniciaran las acciones que quisieran, supuesto para el cual estaba dispuesto a defenderse y a imponer sus razones. Cuando surgió la presentación, no de los legisladores sino de un abogado del foro, frenó sus ímpetus, pero no se bajó del desafío. En resumen, el debate alrededor de dos figuras controversiales de la Justicia, con sus componentes políticos, está abierto y espera definiciones.
El Esquiú.com