El caso no se difundió mucho en Argentina, pero la prensa internacional le ofreció interesantes espacios. Lo ocurrido es casi anecdótico, pero sirve para sopesar algunas de las consecuencias del fabuloso impacto de las “redes sociales” en la vida cotidiana.
Threatin es una banda de música imaginaria, creada por un joven llamado Jered Eames, que no tenía trayectoria alguna como artista, y sin embargo logró presentarse en varios puntos de Europa, merced a un engaño tan bien elaborado que sorprendió a más de un experto del ambiente musical.
Todo surgió por un exitoso plan de Eames, residente en Estados Unidos, que tomó un rápido atajo para alcanzar el éxito y la fama.
Lo que Threatin construyó fue un espectacular pasado, con el único detalle de que todos sus pergaminos eran falsos.
De este modo, la banda tenía una gran cantidad de seguidores, fanáticos, eventos, conciertos multitudinarios y todo el merchandising virtual de las estrellas musicales, aunque sin haber participado en ningún festival. Sólo compraba likes.
El cerebro de la jugada fue más allá, y gestionó sitios para presentarse en Europa, con una carta de presentación implacable: decía que ya tenía muchísimas entradas ubicadas, gracias a la venta anticipada que se había hecho en internet.
La audacia fue tan lejos que el joven hasta utilizó el mismo mecanismo para integrar una banda, convocando a músicos a sumarse a la gran experiencia: a ellos ya les ofrecía un paquete más seductor, que incluía una gira ya cerrada en el viejo continente.
La mentira, naturalmente, terminó por derrumbarse. Todo salió a la luz cuando Threatin efectivamente se presentó en algunos locales, y literalmente no fue nadie a verlos.
A los dueños de esos locales les llamaba la atención que no asistieran ni siquiera los que ya habían “comprado entradas anticipadas”. Finalmente, los otros músicos se fueron, los sitios de internet cerraron y todo se disipó como una simple humareda.
El joven sugirió que todo era un experimento y dejó un mensaje en Twitter: “¿Qué son las noticias falsas? Convertí una sala vacía en un titular internacional. Si estás leyendo esto, eres parte de la ilusión”.
Moraleja: no creas todo lo que ves en internet.