La Alameda registró el sábado por la noche una masiva asistencia de gente, que excedió con creces el público habitué del tradicional paseo. El motivo: la primera edición del año de la Feria Gastronómica, un evento enmarcado en las acciones de promoción de la economía social y que propone acercar la oferta de los emprendedores dedicados a la elaboración de comidas.
Con preparaciones locales y versiones de clásicos de otras latitudes, todo regado con vinos y cervezas artesanales catamarqueñas, los diversos estands montados para la ocasión sirvieron como vidriera del potencial local en un rubro que gana cada vez más adeptos.
Hubo buenas ventas y además de los concurrentes, los impulsores mostraron su satisfacción por la renovada convocatoria.
A imagen de la famosa Feria “Masticar” de Buenos Aires, el evento se desarrolló bajo dos ejes. Por un lado, apoyar a los actores de la economía social a través del impulso de un nuevo espacio de comercialización; por el otro, ser una alternativa más de esparcimiento para las familias durante el fin de semana.
Estas dos improntas animan otras propuestas de la Provincia como la feria El Portal del Emprendedor -cuya primera edición de 2018 se realizará próximamente-, con las que se busca revalorizar el trabajo de quienes llevan adelante proyectos productivos de escala doméstica. 
Dentro de ese sector, los dedicados a la preparación de alimentos van en auge y a ellos se destinan acciones como los cursos con los que se apunta a mejorar la calidad de los productos y a que estos brinden todas las garantías de seguridad e higiene.
El resultado es que aumentó tanto el número de los emprendedores del rubro como la oferta que se presenta en cada evento de promoción.
Con un interés creciente y el acompañamiento del público, el sector gastronómico “popular” está cumpliendo un rol social fundamental para dinamizar a los emprendedores y conseguirles ingresos genuinos, además de posibilitar que sus proyectos sean sustentables en el tiempo.