La aplicación efectiva de la Ley 27.351 y el hecho de que Catamarca se haya transformado en la primera provincia del país en cumplirla, son hechos para destacar.

Esta norma exime de pagos y asegura un constante suministro de energía eléctrica en aquellos hogares donde residen pacientes definidos como “electrodependientes”, ya que su propia supervivencia está sujeta a la asistencia que les brinda un equipo eléctrico.

Aunque su importancia no admite discusión, esta ley fue difícil de implementar y no es casual que en el resto del país todavía se transite la etapa de trámites previos.

Ocurre que deben interactuar organismos que van desde el ministerio de Salud hasta la empresa distribuidora de energía, para determinar fehacientemente quiénes son las familias que realmente requieren de esta ayuda.

Evaluar y discriminar los padrones de inscriptos hasta verificar caso por caso, no es una labor sencilla y por eso es también importante que -una vez establecidos los beneficiarios reales- se aplique retroactivamente la devolución de lo que hayan pagado en meses anteriores.

Es una norma  de justicia social y elemental expresión de humanidad: no puede una sociedad con mínimos valores solidarios, exponer a enfermos terminales o en delicados procesos de recuperación, a estar pendientes del impacto de tarifazos o subas y bajas de tensión en medio del panorama que enfrentan.

La ley no solo ofrece un servicio gratuito, sino que garantiza la calidad de ese servicio, llevando tranquilidad a los pacientes y sus familias.

Es un paso adelante que lleva alivio a los comprovincianos que atraviesan esa situación y un logro de los actores que participaron para concretar este avance, incluyendo legisladores, médicos, técnicos y autoridades políticas.