Si el gobierno provincial puso a debate la eventual no realización de las PASO para descubrir qué piensan los diferentes exponentes de la política, ampliamente logró su objetivo y, al mismo tiempo, confirmó lo que predijo este secretario, en el sentido que la oposición –radicales y compañía- requiere de este sistema como el sediento, en medio de un desierto, de agua fresca. Así es. Durante la semana que ha finalizado, desde los distintos sectores de la alianza Cambiemos, hubo una especie de clamor a favor de las primarias. Así, por ejemplo, dirigentes como el exdiputado nacional Horacio Pernasetti o el concejal Fernando Navarro, dijeron que el argumento del gobierno de que no hay dinero para afrontar varias instancias electorales es falso. Otros, como el concejal Simón Hernández o Miguel Vázquez Sastre ponderaron la efectividad del sistema a favor de la democracia interna de los partidos. En síntesis, muy lejos quedaron los escollos que los diputados del Frente Cívico pusieron, entre fines de 2012 y el primer semestre de 2013, para aprobar la Ley de primarias. Hoy por hoy, las bondades del sistema son indiscutibles, aun por encima de la atendible postura del gobierno de evitar gastos en tiempos de acechanza económica.

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El único sector de la oposición que se llamó a silencio –al menos hasta ahora- en torno a las PASO fue el castillismo, precisamente el que supo poner las mayores objeciones para avanzar con la ley. Recordemos que el senador Oscar Castillo, a viva voz, llegó a decir que se trataba de una maniobra del Frente para la Victoria para solucionar su propia interna. Hoy nos parece, si las cosas fueron realmente así, que los problemas internos han cambiado de campo. Sin embargo, la opinión del castillismo vale, en orden a que sus diputados (Mario Colombo, Lobo Vergara y Víctor Luna) tendrían que votar la eventual supresión de la ley. También sobre el mismo tema hay que hacer una última aclaración. Mucho antes que Raúl Jalil expresara su deseo de evitar las PASO en Capital y Solá Jais extendiera esa posibilidad a todo el territorio, fue diario El Ancasti el que salió a desacreditar a las primarias y preguntarse para qué sirven. En una de sus columnas editoriales, perteneciente al día 10 de agosto de 2017, bajo el título “Al cuete, como las PASO”, decía lo siguiente: “La cuestión es que las PASO carecen de sentido cuando no hay interna real, de manera que también carecen de sentido las erogaciones millonarias que demandan y el no menor desgaste político” (sic). Sobre esta opinión, que derivó del hecho que Cristina Kirchner (su verdadera obsesión editorial, siguiendo al toque los dictados de Clarín y La Nación) no quisiera sostener una PASO con Florencio Randazzo, hay que hacer una aclaración. No existe, entre los grandes partidos de la Argentina, ni siquiera uno que no necesite dirimir cuestiones internas. Por lo tanto, la cosa es exactamente al revés de lo que apuntó el medio periodístico nombrado. Las primarias no están al cuete y, en este sentido, nos quedamos con las voces opositoras de los últimos días.

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En materia estrictamente política y en relación con la crisis cambiaria de la presente semana, más de uno podría estar analizando reposicionamientos. Hablamos de Catamarca. Por caso, los referentes que buscan recostarse en figuras que militan en el gobierno nacional y que llegan al mismísimo Mauricio Macri. De hecho, no se escucharon en la provincia ponderaciones para el presidente o para la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Mucho menos para los radicales que, a nivel nacional, pareciera que están borrados de cualquier determinación asociada a medidas de gobierno. Independiente de la coyuntura, el ejercicio del gobierno viene desgastando a las autoridades nacionales todas las cuales, en más o menos, caen en las encuestas. Hasta la súper estrella del 2015 y años subsiguientes, María Eugenia Vidal, observa hoy una declinación en su imagen y hasta en la intención de voto.

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El Esquiú, en los últimos tiempos, publicó varias columnas de opinión del licenciado Guillermo Nazareno, un avezado analista de los temas económicos. En todos ellos se hizo hincapié en esa verdadera bomba de tiempo que representaban las LEBACS (Letras del Banco Central), las que ofrecían rendimientos que permitían la entrada de dólares para la especulación, pero al mismo tiempo frenaban todos los ímpetus productivos. Este tema, que ya le costó el puesto a Federico Sturzenegger, es el causante de los problemas estructurales del presente y sobre los que el propio FMI mandó a destruir. También puntualizaba Nazareno, en sus comentarios, que el factor confianza resultaba fundamental para convencer a los mercados y, en esa dirección, sugería hasta la necesidad que se termine de hablar de electoralismo y que los sueños reeleccionistas se cortaran por voluntad propia para favorecer a una Argentina sumida en angustias que, por el pasado, bien conocemos.

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Conforme lo dio a conocer El Esquiú en forma exclusiva, se conocen las ternas que dejaron los concursos para cubrir cargos en la Justicia local, esto es, cámaras y fiscalías. En el caso de las nombradas en primer término, el Consejo de la Magistratura envió al Poder Ejecutivo los nombres de quienes consiguieron los mejores puntajes. Una de las grillas para las cámaras Civil, Comercial, de Trabajo, de Minas, Familia y Menores de 1ra. y 3ra. Nominación la componen Marcela Soria Acuña, María Guadalupe Pérez Llanos y Guillermo Altamirano en ese orden, conforme al puntaje obtenido. La otra incluye a María Fabiana Meglioli, Marcos Augusto Herrera y Silvia Mónica Millán. En el paso siguiente, el Poder Ejecutivo elige un nombre para ser elevado a consideración de la Cámara de Senadores. De acuerdo a lo que se rumoreó y nos dijeron allegados a los concursantes, en estos casos no se respetará el orden de méritos, sino que serían elegidos quienes consiguieron el segundo lugar. O sea Pérez Llanos y Herrera. La medida, como lo anticipamos en la edición del pasado viernes, no conformó a quienes siguen de cerca los movimientos en la Justicia, aunque desde el gobierno se ratificó la facultad de nominar a quien mejor le parezca, tal como se estableció en la conformación del año 1999 del Consejo de la Magistratura. La objeción, cabe destacarlo, se centraría en la gran diferencia de puntos que existió entre los primeros y los segundos. Un caso parecido habría ocurrido con la nominación del ocupante de una fiscalía de cámara. Allí, en detrimento de la ganadora del concurso, la favorecida habría sido la abogada Lourdes Milagros Lobo.

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Mucho, bastante, se habló en las últimas semanas de la usura a nivel local. Efectivamente, más de un pícaro aprovecha las circunstancias difíciles que le toca vivir a la población para hacer “su agosto” durante todo el año. Así es como pululan las financieras que, a diferencia de los viejos tiempos, ofrecen créditos sin necesidad de presentar recibos de sueldo o una firma de garantía. Nada. La comercialización del dinero ahora requiere de métodos más veloces, como entregar una tarjeta de cobro o la utilización de una tarjeta de crédito, con lo cual el préstamo se consuma “en el acto”. De los intereses mejor no hablar. Si desde el Estado se ofrecen tasas del 5% mensual, qué podemos esperar de quienes hacen de la usura una fuente laboral doméstica. A ello hay que sumarle los cobros usurarios de los créditos que, por pagos parciales o mínimos, generan las propias tarjetas de crédito, lo que determina que las clases medias y bajas permanezcan eternamente endeudadas. En lo que atañe estrictamente a la usura catamarqueña, es cierto que faltan controles y multas, pero lo cierto es que muchos piden los aprietes para dejar el campo libre a otros poderosos. Tampoco se habla del Casino que, cada día que pasa, extiende sus instalaciones para atraer más incautos y, de paso, fomentar la práctica usuraria. Sería bueno, entonces, que algún día se enfrente a este flagelo sin excepciones de ninguna naturaleza.

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RECUERDOS. Como lo hacemos siempre, reservamos el último bloque para repasar situaciones de los años 90. El 20 de agosto de 1993, ante el exgobernador Arnoldo Castillo, presentaba su renuncia al cargo de Juez de Instrucción N° 4 la doctora Stella Marys Buenader de Walther, la que se iba a hacer efectiva en octubre de aquel año. La exfuncionaria judicial, cabe destacarlo, venía de actuar en causas de gran resonancia pública para la época, como fue un escándalo en la Dirección de Rentas de la provincia –involucraba a personajes notorios de la sociedad-; la restitución del exintendente de Chumbicha a su cargo (Nicolás Romero había ganado las elecciones de 1991, pero el poder político de entonces no lo dejó ejercer el cargo y hasta lo metió preso); el pedido de desafuero al exdiputado provincial Daniel Barros (hoy director de YMAD) o la denuncia de Guillermo Luque, dentro del Caso Morales, contra varios magistrados. La abogada Buenader de Walther, luego de dejar la Justicia, pasó a actuar en la esfera política. Después que Castillo le aceptara la renuncia, desempeñó funciones de la Municipalidad de la Capital y, tras la llegada a la gobernación de Eduardo Brizuela del Moral, fue Asesora de Gobierno. En 2013, ya militando en cercanías de José Luis Barrionuevo, resultó electa diputada provincial, cargo que ejerció hasta fines de 2017.