Insostenible
La situación vial de Catamarca es insostenible, y resulta imperioso tomar medidas urgentes para revertir un panorama, que no por reiterado carece de gravedad.
Cuando todavía está en curso el noveno mes del año, las víctimas fatales del tránsito en la provincia son ya 76, a razón de un nuevo muerto cada tres días, dos por semana, más de ocho por mes...
Son números escalofriantes, y apenas la expresión más severa de un drama que incluye cientos de heridos, personas temporal o permanentemente incapacitadas, familias destruidas.
También, aunque no se compare con el valor de una vida, estamos hablando de millones y millones dedicados a la atención de lesionados en centros asistenciales públicos.
Podríamos escribir un diario entero para analizar este tema, y seguramente no daríamos con ningún argumento nuevo. Todo se ha dicho ya, todo se conoce. Y allí radica el problema: en que pasan los años y la situación es la misma o se agrava. No mejoramos en nada.
Semana tras semana seguimos padeciendo la muerte de personas jóvenes, en su mayoría motociclistas, con índices abrumadores si se considera la cantidad de habitantes de la provincia. Hay tantos accidentes que los medios de comunicación casi ni los tienen en cuenta, y sólo se mencionan los casos fatales.
Es incomprensible que en ese contexto tantos catamarqueños sigan utilizando teléfonos celulares mientras manejan, que tantas personas conduzcan después de beber alcohol, que se ignoren olímpicamente normas viales básicas.
Asistimos cotidianamente a la muerte absurda de vecinos, amigos, familiares. Y seguimos imperturbables, sin modificar un milímetro de nuestras conductas.
Definitivamente, así no se puede seguir.