¿Debut y despedida?
Este año los catamarqueños estrenaron un feriado, implementado para cada 7 de septiembre en conmemoración del sismo de 2004, definido oportunamente por los legisladores provinciales como el “Día del Milagro”.
La proclamación se convirtió en la Ley 5525, pero todo indica que la iniciativa podría tener una breve vigencia e incluso, que lo ocurrido este año puede ser “debut y despedida” para la más reciente celebración cívico-religiosa.
Como se sabe, aquella mañana de 2004 se registró un terremoto en Catamarca que no dejó víctimas fatales, por lo cual se impuso una explicación sobrenatural, consistente en una intercesión de la Virgen del Valle para proteger a su pueblo.
En atención a todo lo que significa la Virgen del Valle en Catamarca, no hubo mayores objeciones a esta teoría y la ley se aprobó.
Sin embargo, es un hecho objetivo que los legisladores no pueden determinar cuándo ocurre un milagro y tampoco obligar a que los ciudadanos crean esa teoría, menos aun a quienes no profesan la fe católica.
Así lo observó ahora la diputada provincial Cecilia Guerrero, que propone derogar el “Día del Milagro” y en su lugar establecer el “Día provincial de prevención de desastres sísmicos”.
“No es una ley civil la que puede determinar la configuración de un milagro... Es una cuestión de fe que no puede serle impuesta a quienes no creen, o tienen creencias distintas, que también son catamarqueños y habitan nuestro suelo. Estando ante un Estado laico, cuya Constitución respeta la libertad de cultos y de no creencias religiosas, no puede imponer a sus ciudadanos, la conmemoración de un hecho de la naturaleza y sus efectos, atribuyéndoselos en su no destrucción masiva, a una protección milagrosa vinculada con el culto católico, aunque éste aparezca como mayoritario”, argumenta la diputada.
Su posición es, como mínimo, para tener en cuenta.