Se necesita oposición

martes, 29 de octubre de 2019 00:21
martes, 29 de octubre de 2019 00:21

Oposición política, se busca. En Catamarca podría publicarse un aviso de ese estilo, si existiera algún rubro de Clasificados institucionales.

El oficialismo acaba de triunfar en su tercera elección consecutiva para definir la gobernación, y de la fuerza hegemónica que gobernó la provincia durante dos décadas antes del retorno del peronismo, no quedan ni las cenizas.

Desde la frialdad y contundencia que ofrecen los números, puede inferirse a simple vista que la única diferencia entre las tres victorias peronistas en fila es que cada vez la oposición ofrece menos batalla, y cada éxito es más amplio que el anterior.

Sin restar méritos a las gestiones de Lucía Corpacci que, a juzgar por los niveles de aprobación con que cuenta, han sido muy buenas; debe decirse que el rol de los opositores facilitó enormemente su tarea a la hora de someterse al examen de las urnas.
El discurso de campaña opositor resultó tan profundo como una palangana, y para colmo recurrió a bajezas que generaron rechazo incluso entre varios de sus partidarios.

La banalización de dramas como la adicción a las drogas, la omnipresente mención al narcotráfico con la ilusa pretension de que causar miedo podía dar lugar a algún rédito partidario, fueron columnas de una campaña que ni el más fanático peronista hubiera podido hacer más pobre. 

El éxtasis del mal gusto se alcanzó con las renovadas menciones al Caso Morales, una fórmula que le rindió frutos al radicalismo hace 30 años, y con la que inexplicablemente siguen insistiendo.

No es bueno para la provincia que un solo sector domine todo el arco político. Son buenas las diferencias de voces, de ideas, de propuestas. Se necesita una oposición que las genere, por el bien de los catamarqueños y de su propia salud partidaria.
 

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