La intensidad de las lluvias, crecida de ríos y complicaciones con la prestación de los servicios públicos generados por el temporal de la noche del sábado y madrugada del domingo trajeron un recuerdo que no se borra de la memoria de los catamarqueños: el trágico alud que afectó a El Rodeo y a Siján allá por enero del 2014. 

Las novedades sobre el crecimiento del nivel del río, las consultas sobre el funcionamiento de las alertas tempranas y los gaviones en el cauce del río principalmente enfocadas en la villa veraniega advirtieron sobre una situación inusual que preocupó a los residentes, visitantes y a los que recibían la información. 

El escenario fue observado por las autoridades que desplegaron operativos de asistencia y monitoreo al tiempo que solicitaron precaución a los medios locales con la información que se publicaba para no generar “psicosis” en la población. 

La inmediatez de la información, la circulación de imágenes que no correspondían a localidades de la provincia y la preocupación propia del que estuvo o le tocó de cerca aquella tragedia que enlutó a la provincia creó un momento de incertidumbre. La inquietud fue disminuyendo con el paso de las horas, ayudada en gran parte por la emisión de información oficial que llevó claridad sobre el panorama que atravesaba la provincia. 

La importancia de informar, en épocas donde el uso de las nuevas tecnologías comunicativas hace que la difusión se viralice, hace que se destaque el valor de datos oficiales más aún ante hechos que preocupan a la sociedad. Lo sucedido ayer debe remarcar la responsabilidad de todas las partes. Del Estado con información aclaratoria y precisa. Y de los ciudadanos, quienes deben asumir la responsabilidad de evitar difundir datos que fomenten la  incertidumbre.