En pocas horas finaliza el 2019, para muchos representa la conclusión de un ciclo y el inicio de un tiempo de renovación de objetivos, proyectos y anhelos.

Termina una década, con un año en el que sucedieron eventos en diferentes escenarios, políticos, sociales e individuales. Elegir una nueva gestión de gobierno representó uno de los hechos más significativos al punto que marcó un antes y un después en la vida de los argentinos. Los cambios de gobierno que marcaron las urnas, generando la fuerza política que dirija los destinos del país,  fue uno de los acontecimientos por los que será recordado este 2019.

La continuidad de la lucha por la reivindicación de derechos es otro de los hitos que imprimió este año que se termina. Las mujeres reclamando y haciendo sentir su pedido de igualdad son registros que quedarán en la memoria por lo logrado y por lo que aún queda por trabajar con la fuerza que han sabido dejar en cada uno de los objetivos que se propusieron. Por necesitarlos, por merecerlos, pero sobre todo por el derecho que corresponde por naturaleza.

La crisis económica que alcanzó a gran parte de los argentinos es de los momentos que deja este año que a medianoche despedirán los argentinos, siempre remarcando los propósitos y principios que nos rigen para continuar en el día a día, junto a los nuestros, como nos han inculcado. La unión que nos hace más fuertes, más perseverantes y seguros en seguir trabajando y creyendo en los principios, algo por lo que nos reconocen en cualquier parte del mundo.

Termina un año en el que seguramente, cada uno a su manera, nos marcó de una u otra forma, con situaciones positivas y negativas, pero cada una dejando un aprendizaje que nos servirá para el resto del camino. Nos espera un nuevo año, una nueva oportunidad de seguir juntos luchando por lo que creemos, respetando al otro, dejando ser al que está al lado en libertad, porque con respeto y libertad es la única manera en la que podemos seguir creciendo como sociedad.