Funcionarios de distintos niveles del Estado provincial comenzaron ayer un ciclo de capacitaciones que apunta a implementar la digitalización en sus sistemas de administración y gestión documental.
La noticia es positiva toda vez que, más allá de avanzar hacia una modernización imprescindible en el funcionamiento de la burocracia estatal, puede ser un puntapié para superar falencias históricas como lo son el pago a proveedores o la liquidación de sueldos en el sector docente.
En este sentido, fueron –y son- reiteradas las quejas especialmente de los profesores porque cobran sus haberes hasta dos años después de su trabajo y, en ocasiones, cuando incluso han dejado los cargos y las escuelas que los habían contratado. Hasta entonces, el dinero por la tarea prestada queda completamente desfasado por la inflación.
Ahora ese panorama podría empezar a cambiar, según aseguran los impulsores de esta propuesta.
Con presencia de responsables de la cartera de Hacienda y de la Contaduría General de la provincia, junto a los responsables de las áreas de Tecnología, comenzó en el IPAP el dictado de los primeros módulos de la Gestión Documental Electrónica (GDE) y de otros sistemas de administración financiera, compras y contrataciones oficiales.
Más rapidez, menos papeles y mayor calidad y transparencia fueron mencionados como innovaciones que traerá la digitalización de la documentación estatal.
Por otro lado, la integración de los sistemas habilitará que se cuente con información en tiempo real, lográndose resoluciones más veloces, especialmente cuando deben intervenir diferentes áreas en los expedientes.
Previamente, se realizó una inversión en infraestructura y conectividad, que incluyó la entrega de PC y elementos de informática al grueso de las dependencias del Estado.
Luego de la Gestión Documental Electrónica se avanzará con sistemas complementarios destinados a compras de suministros y contrataciones, en especial para la obra pública. Hacia fin de año, prevén que todas las oficinas estatales trabajarán bajo esta modalidad.
Se espera que estas innovaciones redunden en una efectiva  mejora en los servicios que brinda el Estado a la ciudadanía, motivo último que deben regir las acciones en marcha.