Orgullo provincial
Todos los 19 de marzo se conmemora el Día del Artesano, también llamado para la religión católica como “día de San José” que era carpintero, y en su honor se estableció la fecha.
En cada pueblo o ciudad del mundo podemos encontrar a una persona hábil que realiza esculturas, tallado en madera, adornos, pinturas, tejidos y obras que realiza con sus manos. Estas personas son llamadas artesanos y son reconocidos como los genios creadores que mantienen el arte y la cultura tradicional de cada región del mundo. Ellos trabajan creando diferentes obras, únicas y siempre son distintas entre sí.
Los artesanos fueron reconocidos en toda la historia como las personas que utilizando su creatividad y habilidad con las manos, crearon objetos irrepetibles.
A diferencia de otros sitios, en Catamarca los artesanos gozan de un prestigio y reconocimiento permanente.
Su talento es columna vertebral de los mayores acontecimientos culturales de la provincia, como la Fiesta Nacional del Poncho, que no tendría su extraordinario poder de convocatoria sin la participación de los artesanos.
Al mismo tiempo, el talento de los artesanos catamarqueños mantiene desde hace décadas un sostenido caudal de premios nacionales e internacionales, que dan testimonio de su real valía.
Desde hilanderas a ceramistas, alfareros y talladores, pocas provincias del país pueden igualar la cantidad y cantidad de riquezas que ofrece la artesanía catamarqeña; siempre con improntas y rasgos diferentes según el punto del territorio que se visite, donde aparecen mezcladas con las visiones actuales, sellos de la cultura ancestral y la herencia inca, calchaquí y de las más variadas vertientes.
Los artesanos son sin duda un motivo de orgullo provincial, y como tales hay que cuidarlos y alentarlos, para que esa riqueza jamás se pierda, y los saberes sigan pasando de manos, de padres a hijos, eternamente.