Peatones
Con escasa repercusión, ya que la mayoría de los ciudadanos ni se enteró, se celebró esta semana el Día del Peatón, una fecha cuyos alcances y significados fueron explicados por la especialista María Cristina Isoba, quien trabaja en la Asociación Civil Luchemos por la Vida
Las estadísticas mundiales indican que los peatones son los usuarios más vulnerables en el sistema del tránsito, sumando cada año más de 270.000 muertes.
En nuestro país, el año pasado se estima que más de 1.600 peatones murieron en el tránsito, y es mucho: más del 20 por ciento de todas las víctimas fatales del tránsito.
Sin carrocería protectora, en caso de atropello, los pea tones sufren graves lesiones. Su gravedad dependerá de la velocidad del vehículo en el impacto, el tipo de vehículo, la edad y altura del peatón, entre otras cuestiones.
La legislación de tránsito establece que los vehículos deben darle la prioridad a los peatones que cruzan la calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor, donde lo hay. Sin embargo, casi nadie les da prioridad, y esto estimula a los peatones a cruzar por cualquier parte. Claramente, la mayoría de nosotros no somos conscientes del riesgo que corremos. Así nos arriesgamos y arriesgamos a los demás peatones cuando somos conductores.
“Es posible implementar cambios urbanísticos para favorecer que los peatones y los conductores se encuentren lo menos posible, incrementando las áreas peatones, con pasos peatonales bajo y sobre nivel, reductores de velocidad, chicanas, etc. Pero también, resulta imprescindible controlar y sancionar a los conductores transgresores de la prioridad peatonal y de las velocidades máximas permitidas, para evitar que continúen estas muertes absurdas. Nadie duda de que caminar encierra innumerables beneficios personales y ambientales. Sin embargo, resulta urgente aumentar la conciencia social y la responsabilidad de todos para que caminar sea siempre saludable y podamos celebrar ser peatones”, concluye Isoba.