Durante los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero, los radicales de Catamarca vivieron pendientes de saber cuándo serían las elecciones provinciales. La mayoría de ellos daba sus motivos y apostaba que la Gobernadora elegiría marzo. Los menos, que (a las elecciones) las haría coincidir con las nacionales de octubre. El misterio terminó en enero. Se confirmó que todo tipo de candidatura se definirá el 27 de octubre, con primarias el 11 de agosto y cierre de la lista de precandidatos el 22 de junio. Fue un gran alivio para la oposición que apreció, con satisfacción, que había tiempo para arreglar la interna, principalmente la de los radicales que, desde junio de 2018, arrastran un encono sin fin por la no realización de la interna partidaria. El tema es que ya ha pasado febrero, corren los últimos días de marzo y quedan solamente 88 días para la nominación de los precandidatos y las posibilidades de un acuerdo, aunque sea mínimo, no aparecen. Con un agravante. Ya se realizó una convención y hubo por lo menos tres reuniones de entendimiento a las que concurrió un solo sector, el castillismo y aliados y permanecieron vacías las sillas de los rivales internos.

En menos de una semana, para ser claros, se convocaron los intendentes en busca de avanzar en la organización electoral. Primero fue en Valle Viejo y el pasado viernes en Ancasti. Los resultados fueron idénticos. No definieron nada. Ni la situación dentro de Cambiemos, ni la elección de candidatos, ni la relación con los teóricamente rebeldes. Tampoco entre ellos. Todo fue análisis de posiciones y a seguir esperando, con lo cual reaparecerán, prontamente, los temores que existían cuando Lucía Corpacci dudaba sobre la fecha. Para peor, a la ausencia de figuras de predicamento como Ricardo Guzmán o Brizuela del Moral (según lo consignan encuestas es quien mantiene la mayor intención de voto), se le sumaron los faltazos de varios intendentes importantes, con lo que se llega a una conclusión. Lo más probable es que se esperen decisiones de la convención nacional del 9 de mayo y, sobre la hora, haya dos listas para dirimir posiciones en las PASO. Feo panorama. Se mire desde donde se mire. Comer asado y degustar una buena bebida, anhelando que Luis Barrionuevo formalice una línea interna y divida al oficialismo, no alcanza para mitigar los problemas de convivencia de la UCR.

El senador Castillo volvió a ser noticia a través de la prensa nacional, no la de estos lares. El diario La Nación de hace una semana hizo una nota sobre los “viajes insólitos” de los legisladores nacionales y colocó al catamarqueño como el primero del ranking. Para ello comentó que cobró viáticos por 1200 euros para asistir, en España, a la celebración de la advocación de la Virgen del Valle en el pueblo de Ucles, lo que le llevó permanecer en la península ibérica por espacio de 14 días, los que seguramente empleó en cuestiones personales. Obviamente, todo ese tiempo con gastos a cargo del Estado, en virtud de que el acontecimiento mariano fue declarado de “interés parlamentario”. Para tener una idea de lo que estamos comentando, agregamos que el representante del Obispado de Catamarca –el padre Julio Quiroga- concurrió al mismo acto y volvió al día siguiente a Catamarca. También llama la atención que Castillo muestre tanta devoción cuando es un ateo confeso al que jamás se lo vio en una procesión o que, seguramente por sus convicciones, no juró sobre la Biblia en varias asunciones. Que venda en beneficio propio los pasajes que, teóricamente, son para la gente, es repudiable. Lo del viaje a España supera la capacidad de asombro sobre aprovechamiento desvergonzado de la política. ¡Sin palabras!

La diputada provincial Paola Bazán, según consideraciones generales, fue el año pasado una de las más eficientes del bloque opositor de la Legislatura. Aparte de denunciar algunos hechos de corrupción con la seriedad que los casos merecían (no los que pueda lanzar la prensa al voleo), en los últimos días ha emitido un volante a color en el que reseña su actividad legislativa 2018 y dio en llamar “Transparencia, honestidad y progreso es lo que buscamos”. A pesar de que abundan los pedidos de informe al Poder Ejecutivo, Paola refiere creaciones que tienen que ver con el empleo genuino o la promoción de programas culturales y de asistencia social. Sin dudas, esto es cumplir con la obligación que debe tener todo representante del pueblo, en el sentido de decir que ha hecho. En la mayoría de los casos, no hay rendición de cuentas –valorables, o no- ni cosa que se parezca.

Luis Barrionuevo sigue en la palestra. La totalidad de los medios metropolitanos colocan al catamarqueño como el gran soporte de la precandidatura a presidente de Roberto Lavagna, el cual tiene apoyos hasta del poderoso grupo Clarín. De esta forma, “Luisito” estaría rompiendo la relación de años que mantuvo con Sergio Massa, a quien lanzó a la política y lo bancó a muerte, a punto tal que la jefa parlamentaria del Frente Renovador es su esposa, Graciela Camaño. El distanciamiento habría nacido porque Massa nunca habla o valora a Barrionuevo, mucho menos permite una fotografía con él. La cuerda, entre ellos, se habría tensado al máximo en el período que al gastronómico le tocó estar al frente de la intervención del PJ. Fueron cuatro meses del año 2018, en los que únicamente se lo veía con Julio Bárbaro o Carlos Campolongo, por lo cual se sintió totalmente desairado. En pocas palabras, esperaba más de Massa y de otros dirigentes antikirchneristas. Otro que se acercó esta semana a Lavagna fue el exsecretario de Comercio, el verborrágico Guillermo Moreno.

Los tiempos electorales apuran y arrancan definiciones de los distintos actores. Ayer, El Esquiú.com publicó el pensamiento del senador Jorge Moreno sobre la especulación que Lucía Corpacci vaya por un tercer mandato. Para él, no debe hacerlo y, por el contrario, la insta a brindar un ejemplo extraordinario a favor de la alternancia en el poder. Quien no tardó en contestarle fue el exdiputado Pablo Ernesto Sánchez (PI), que se expresó por whatsapp de la siguiente manera: “Jorge Moreno pide alternancia y es seguro que no son pocos los que adhieren de buena fe a esta posibilidad. Y, por supuesto, también son muchos los que sostienen que una reelección de Lucía es lo mejor que le puede pasar a los catamarqueños. Apoyo fervientemente esto último. Sin embargo, respetando la opinión del senador, sería bueno y saludable que su pedido vaya acompañado de un gesto sincero y transparente. En materia de ejemplos, claramente uno lo involucra. Tanto él como Raúl Jalil, que estuvieron varios años en diferentes cargos, también deberían dar públicamente un paso al costado, permitiendo la idea de generar el cambio puesto que con ello “se remotiva a la sociedad”.

En la edición dominical, El Esquiú.com publicó una nota en exclusivo con el candidato presidencial Sergio Massa, entrevistado en Tigre por nuestro director ejecutivo, Mariano Fredes. En ella, el exintendente de esa localidad bonaerense tuvo una valoración muy importante de la gobernadora Lucía Corpacci, a quien visualiza como una de las figuras del tiempo futuro, en el cual naturalmente se incluye. La definición no hace más que confirmar que la mandataria catamarqueña, desde el perfil bajo y la discreción, ha logrado escalar a posiciones muy importantes. De hecho, es una de las vicepresidentes del Consejo Nacional Justicialista.

RECUERDOS.

Como todos los martes, jueves y domingo, incluimos en el último bloque la recordación de acontecimientos pasados.

El 23 de marzo de 1994, la cámara de Diputados de Catamarca aprobaba y convertía en Ley el convenio de explotación del Salar del Hombre Muerto entre la provincia y FMC Lithium. Fue uno de los tantos negociados de la época de los que participó la administración local y el menemismo. El acuerdo no dejó prácticamente réditos para Catamarca que, además de ser propietaria del territorio (en el límite con Salta), contribuyó con un elemento indispensable para el desarrollo del proyecto: el agua. Pero lo más curioso del caso es que dos días antes de la aprobación legislativa, el menemismo repartía las invitaciones para el acto de celebración del acuerdo que, el día 25 de marzo, se iba a llevar a cabo en la Casa Rosada. En la foto principal de aquella puesta en escena podía verse en el centro a Carlos Menem, flaqueado por los gobernadores de Catamarca y Salta, Arnoldo Castillo y Roberto Ulloa. También ocuparon el estrado el exministro, Domingo Cavallo y el exsecretario de Minería, el riojano Ángel Maza. En cuanto a los exlegisladores catamarqueños, llamaron la atención las ausencias de Pedro Villarroel, Ramón Saadi y Miguel Ángel Marcolli. Si dijeron presente, en lo que podría llamar “el acto de la entrega”, Mario Fadel, Horacio Pernasetti, Oscar Castillo y Jorge Díaz Martínez. También estuvo Ángel Maza, motor del acuerdo, quien señaló “la minería vale en la medida que se la explote”. Años más tarde, quiso aplicar este dicho para conservar la gobernación riojana y movió puebladas que lo terminaron por voltear y dar paso a su sucesor: Beder Herrera.

El Esquiú.com