Está terminando otro fin de semana largo, y en este caso es por la festividad de las Pascuas. Muchos aprovecharon los días no laborables para tomarse unas mini vacaciones y no está mal, aunque también es bueno tener presente la esencia de estas fechas.

En más de una oportunidad hablamos de lo importante que es el turismo interno en la provincia, para poder disfrutar de lugares realmente maravillosos, y la necesidad de recrearse se refleja en que, al margen de la crisis que estamos viviendo la mayoría de los argentinos, muchos turistas se movilizaron por todo el país.

Lo cierto es que siempre esperamos estos fines de semana largos para descansar, y pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre el motivo de los feriados.

Para repasar un poco el origen de estos días festivos, recordemos que Argentina es un país en su mayoría católico y las pascuas se celebran con gran entusiasmo. Aunque existen otras religiones que también celebran las pascuas de manera similar al catolicismo, pero con una diferencia bastante marcada que en el significado de las pascuas.

Como la mayoría sabe, el catolicismo celebra la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido sacrificado, según se relata en el Nuevo Testamento de la Biblia y es la celebración más importante de la Iglesia Cristiana.

En lo particular me tocó vivir algunas celebraciones del Judaísmo, y ellos también celebran la Pascua Judía (también conocida como el Pesaj por su nombre hebreo). Es una festividad solemne que celebra la libertad del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, según se relata en el libro del Éxodo, en el Antiguo Testamento de la Biblia.

Siguiendo la línea de que gran parte de la población en Argentina practica el cristianismo, es el Conejo de Pascuas, uno de los símbolos de la festividad de la Pascua: representa la fertilidad, el nacimiento y esperanza de la vida. Es por ello que la tradición de regalar huevos se mantiene como símbolo de vida y fertilidad comenzó mucho antes de la Era Cristiana, pero fueron justamente los cristianos quienes le otorgaron un significado religioso

En definitiva, el fin de semana largo que se está terminando tiene un fuerte componente religioso sea cual sea la religión que se practique, y es siempre una gran ocasión para compartirlo y disfrutarlo en familia.