Aunque pasó un tanto desapercibida en medio de la vorágine informativa por la crisis y sus consecuencias sociales, desde el otro lado de la Cordillera llegó una noticia muy importante para la vinculación regional de Catamarca: la culminación del asfaltado del lado chileno del Paso de San Francisco, que sumada a la obra que hace años realizó nuestra provincia, reposiciona a la vía trasandina como una alternativa estratégica para llegar con productos del centro y NOA de la Argentina a los puertos del vecino país y de ahí al mundo.

Se trata de una obra largamente postergada y anunciada prácticamente todos los años, en especial durante las reuniones de los comités de integración que ahora fueron descontinuadas. Según se informó, durante el verano se logró un avance significativo en las tareas de pavimentación y solo restaría la colocación de cartelería indicativa.

Rápidamente, desde el gobierno catamarqueño anunciaron que está en planes el llamado a licitación de un servicio de colectivo que unirá, al menos un par de veces a la semana, San Fernando del Valle con La Serena, en Chile.

No obstante y a pesar del enorme avance que significa la terminación del asfaltado del Paso -la iniciativa tiene al menos tres décadas-, el trayecto entre ambos países sigue adoleciendo de cuestiones básicas para los viajeros.

En primer término, es necesario el fortalecimiento de los sistemas de comunicación, prácticamente inexistentes, en particular cuando se trata de un tránsito por alta montaña. No existen, por otro lado, lugares para reabastecerse de combustible o productos básicos como alimentos.

Debe mencionarse asimismo que las instalaciones de Aduanas y control migratorio precisan de un aggiornamiento para adaptarse a un seguro incremento de la demanda.

Todas esas mejoras fueron previstas en proyectos anunciados en tiempos recientes, pero por cuestiones de financiamiento principalmente, no se hicieron realidad.

El escenario actual, sin embargo, hace necesaria la reactivación de las gestiones para conseguir apoyos de todo tipo, más allá del contexto de recorte y ajuste imperante. Es una cuestión fundamental si es que se quiere acompañar el hito del pavimento con infraestructura que posicione, de manera efectiva, el uso de esta vía para la vinculación internacional.