No existen antecedentes de un libro que marche por su tercera reimpresión antes de ser oficialmente presentado, y el fenómeno, que lleva al asombro a empresarios de editoriales del país y la región, vino a presentarse con el autor menos pensado.
“Sinceramente”, el libro de la expresidenta y actual senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner, está batiendo todos los records de venta, y es considerado ya un best seller sin competidores.

El trabajo será presentado por la exmandataria en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires recién el próximo 9 de mayo, pero a una semana de haber aparecido en las librerías, ya se vendieron 215.000 ejemplares.

No existen antecedentes de un hecho similar en el país, a tal punto que el impresionante éxito del libro fue destacado como excepcional por el propio diario Clarín, que no es precisamente admirador de Cristina.

Los números sorprenden todavía más si se contempla que el libro no se promocionó publicitariamente, que el mercado editorial es de los más derpimidos con el actual cuadro de recesión, y que a horas de haber aparecido el primer ejemplar ya circulaban ediciones “pirata” por WhatsApp e internet.

Algo significa este suceso.
Cristina es la figura pública más vapuleada por los medios masivos, con ataques que rozan el ensañamiento y que forman parte de una campaña de demonización que no respetó investiduras, ni duelos, ni familia.

En el libro, Cristina ofrece su visión de los últimos años, y responde a esos ataques con algunas anécdotas familiares intercaladas.

El odio construido sistemáticamente hacia ella, que abandonó hace tiempo la discusión política para concentrarse en el encarnizamiento personal, sin dudas motorizó buena parte del interés por escucharla. Llegará un día en que alguien se pregunte si tanta balacera mediática y judicial sobre la misma figura sirvió para destruirla o terminó por ayudarla.

Perón solía decir que no hubiera logrado regresar triunfal, sino se hubieran ocupado de prohibirlo y defenestrarlo cada día durante sus 17 años de exilio.