Hoy concluyen una serie de actividades que se iniciaron a comienzos de este mes, tendientes a informar y educar sobre la importancia de donar sangre segura.

La campaña llega hasta esta fecha porque se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre.
En Argentina cerca de un millón de personas dona sangre todos los años y la mayor parte concurre por solidaridad en respuesta a la convocatoria de un familiar o amigo, pero hace tiempo se insiste en que ese tipo de organización es imperfecta, ya que no asegura la disponibilidad en el momento en que se requiere.

Se indicó que en los hospitales públicos se registran dos millones de egresos al año, de los cuales 35 por ciento son personas mayores de 45 años. Son ellos los que reciben la mayor cantidad de transfusiones para cirugías programadas o tratamientos oncológicos.

Además, se calcula que entre el 5 y el 10 por ciento de los pacientes hospitalizados requerirán componentes sanguíneos durante su internación, lo cual representaría alrededor de 150.000 pacientes al año.

Donar sangre es más que importante. Se trata de un acto desinteresado que lleva no más de media hora.  Y cualquier persona, hombre o mujer con buen estado de salud, mayor de 18 años y menor de 65, cuyo peso supere los 50 kilos, puede donar sangre.
No deberían donar sangre quienes hayan padecido enfermedades como hepatitis, sida, paludismo, chagas o tumores, hayan consumido drogas por vía endovenosa o determinados medicamentos y mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Donar es una manera simple de pensar en los demás, de colaborar y contribuir con la salud del prójimo, sin olvidar que mañana podríamos requerir esa ayuda.

Catamarca tiene su Banco de Sangre... acerquémonos a colaborar.