Los Juegos Panamericanos que se están desarrollando en Lima, Perú, quedarán grabados como un momento glorioso en la historia del deporte catamarqueño.

Las competencias todavía no concluyeron, pero Catamarca sumó ya tres medallas, un hecho sin precedentes para una provincia tan amante de los deportes como poco agraciada con los grandes éxitos.

Al parecer, la tendencia está cambiando, y por cierto no obedece a la suerte, sino a un trabajo excepcional de los propios deportistas, y de muchas personas -profesionales, educadores, médicos, autoridades- dedicadas a formarlos y apoyarlos.

El joven tirador Julián Gutiérrez dio las primeras sorpresas al conquistar sucesivamente dos medallas, una individual de bronce y una de oro por equipos.

El talentoso futbolista Aníbal Moreno traerá una tercera presea, ya que como integrante de la Selección Argentina de fútbol se aseguró el premio.

Argentina disputará esta noche la final de fútbol masculino ante Honduras, de manera que sólo resta saber si Moreno colgará su pecho la medalla de oro o la de plata, lo cual depende del resultado del partido decisivo. Cualquiera sea el marcador, el logro ya es admirable.
Tendremos así tres medallas en Catamarca, una realidad que enorgullece y marca un verdadero hito en el deporte provincial.

Por encima de estos fantásticos éxitos a nivel internacional, lo que dejan hazañas como las de Gutiérrez y Moreno, es un legado y un mensaje para quienes vengan después.

Ahora todos saben que es posible triunfar. Que con disciplina, sacrificio, esfuerzo y dedicación, también en Catamarca nacen grandes campeones de nivel olímpico.

En la elite del deporte continental, Catamarca ya subió tres veces al podio. Una página dorada que inspira y abre nuevos caminos a nuestros deportistas.