En medio del fárrago informativo por las elecciones Primarias y de las tremebundas novedades sobre la economía nacional, se coló una pequeña noticia sobre un curso dictado por el gremio de Gastronómicos en Andalgalá para el personal de los hoteles locales.

De acuerdo a la información proporcionada desde el sindicato, la capacitación estuvo especialmente destinada al personal de servicio -mucamas-, así como de recepción y conserjes. Se buscó, esencialmente, que los empleados conozcan las nuevas modalidades de trabajo en la recepción de visitantes que ya son estándar en destinos mejor posicionados en el país y allende las fronteras nacionales.

El aporte de la entidad gremial Uthgra en este campo se ha vuelto crucial toda vez que, de la mano de la profesionalización de los servicios turísticos, se hacen necesarias instancias de formación de recursos humanos debidamente entrenados y capacitados.

Ciertamente ya no alcanza la buena disposición de aquellos que pretenden insertarse laboramente en este rubro. El turismo global, que también llega a Catamarca, demanda de gente que conozca cuestiones básicas como idiomas y las mejores prácticas hacia al cliente. Es decir, que sepa prestar atención a detalles y necesidades que pueden surgir de los huéspedes, promoviendo siempre la mejor calidad de servicio. A lo que se apunta, en definitiva, es a que el turista tenga una buena “experiencia”, más allá de un lugar donde comer o dormir cuando está de paseo.

El gremio patrocinante de estos cursos tiene en la Capital instalaciones bien equipadas que simulan incluso una habitación de hotel. En esa “aula” se instruye a quienes deben atender a los turistas, en instancias eminentemente prácticas. En la siguiente etapa, se está llegando con estos cursos a los departamentos.

Cualquier plan provincial de desarrollo y fomento en este ámbito precisa, por un lado, de la coordinación estratégica entre el sector público y los empresarios privados, pero también de la superación de falencias históricas que pueden trabarlo.
Siempre se ha reclamado inversión y optimización de los servicios para el turista, si es que se pretende mejorar los números de la actividad. El entrenamiento del recurso humano, en la línea que sigue Uthgra, colabora mucho para ello.