Hace ya unos 15 años se publicó un libro sobre Enrique Nosiglia, pero es posible que en el futuro deban escribirse algunos más, porque lo cierto es que el “Coti”, que ya pasó los 70 abriles en su calendario personal, sigue vigente como operador político desde las sombras y desde el retorno de la democracia no hubo gobierno ni gran empresario que haya podido prescindir de sus servicios. Hace tres décadas que no ocupa ningún cargo público, pero sus oficios de mediador y negociante, como si vivieran una eterna primavera, nunca se marchitan. Ahora es considerado una figura clave para lograr que el Gobierno nacional ubique a Daniel Rafecas como procurador. El oficialismo necesita ese espacio porque el procurador es el “jefe” de los fiscales y desde allí puede contener a algunos rebeldes que generan dolores de cabeza a Casa Rosada, como Carlos Stornelli. 

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Los pliegos de Rafecas están desde principios de año en el Senado, que conduce obviamente Cristina, pero el punto es que todavía no alcanzan los votos para aprobarlo. El Frente de Todos necesita 48 para asegurarse los dos tercios y convertir a Rafecas en Procurador, y no llega a esa cifra. Tiene 40 senadores propios y aliados como la misionera Magdalena Solari Quintana y el rionegrino Alberto Weretinleck. Podrían llegar a 43 si el exgobernador tucumano José Alperovich sale de la licencia obligada en que se metió, jaqueado por denuncias de acoso sexual de parte de un familiar. Pero aun así faltan tres o cuatro votos.

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Allí es donde entra a jugar el “Coti”, quien ya se habría reunido con Fernández en la residencia de Olivos para hacer números y conseguir los votos que restan. En la tropa opositora, los que son apuntados para darse vuelta y acompañar al gobierno son Martín Lousteau, el pampeano Juan Marino y el catamarqueño Oscar Castillo, históricamente cercano a Nosiglia, al igual que Luis Barrionuevo. Se descuenta que la gestión será exitosa y a cambio “Coti” habría pedido que le aseguren la posibilidad de nombrar algunos fiscales. El primer bendecido con esa posibilidad sería Alberto Barbieri, rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien tiene a Catalina Nosiglia, hermana de “Coti” como secretaria de Asuntos Académicos. Ingeniería fina para quebrar el bloque de Juntos por el Cambio en la cámara alta del Congreso, una tarea que no es sencilla porque hay muchos legisladores atentos a los movimientos en la Justicia. Por ejemplo los jujeños, que no quieren que avance la investigación sobre la detención de Milagro Sala. Pero sobre todo están en juego las causas políticas cruzadas, es decir, las iniciadas contra Cristina por el macrismo y las iniciadas ahora contra Macri, como los escándalos del Correo y los Panamá Papers. Hay mucho en juego y el armado judicial es determinante. En el caso de Castillo hasta se especula que podría conseguir apoyo para una eventual reelección o capturar una prebenda parecida, tal vez un puesto en la cancillería o un conchavo de nivel para alguno de sus familiares. 

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Como se advertía, Fernández apostará fuerte a la obra pública para intentar revertir la crisis generada por la pandemia, o generada por el gobierno de Mauricio Macri y profundizada por la pandemia, ya que en diciembre de 2019 tampoco se veía un panorama alentador. Esa decisión queda plasmada en el Presupuesto 2021, que contempla inversiones por unos 285 mil millones de pesos en obras viales, de vivienda y de agua y saneamiento. Las cifras que se manejan implican un incremento en la inversión del 1,1% del PBI a 2,2%. El monto incluye proyectos de inversión en todas las provincias del país, incluyendo 460 de rutas y autopistas. Una tercera parte del dinero se reservará para obras en jurisdicción nacional. Le sigue la provincia de Buenos Aires, que recibirá según el Presupuesto 2021 el 23% de los fondos. Mucho más atrás, Córdoba será acreedora del 5,34% de la inversión; Santa Fe, el 5,31%; Mendoza, el 3,96% y la Ciudad de Buenos Aires, el 3,38%. 

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A nuestra Catamarca le corresponde solo el 0,7% del total presupuestado, con 2.027 millones, un monto que no genera gran entusiasmo. Las principales obras serán el mantenimiento de la ruta nacional 60 (236 millones) y un programa de saneamiento originalmente incluido en el frustrado Plan Belgrano (618 millones). Sólo dos provincias en todo el país recibirán menos que Catamarca: San Luis y Tierra del Fuego. Como contrapartida, primero y lejos aparece Buenos Aires, que recibirá casi uno de cada cuatro pesos del reparto del Presupuesto para obras públicas. La provincia que gobierna Axel Kicillof será beneficiada con casi 29.000 millones para la construcción de rutas. La principal partida se la llevarán las obras en la Autopista del Buen Ayre (6203 millones), la ruta 8 que une a Pilar con Pergamino (5352 millones) y el mantenimiento de las rutas 3 y 226 (2560 millones). Para agua y saneamiento, recibirá $26.400 millones, explicados principalmente para los fondos destinados a AySA para obras de agua potable. Por último, tendrá 11.670 millones para vivienda, la mayor parte (3290 millones) para el fideicomiso para la Vivienda Social. Estos datos sirven para que los gobernadores vayan organizando sus propias cuentas, aunque puede haber cambios sobre la marcha, porque el ritmo en que llega la plata para hacer las obras no es constante. Este año, por ejemplo, la inversión en obra pública que estaba prevista terminó siendo bastante más baja de lo presupuestado. Obviamente, la maldita pandemia obligó al Gobierno nacional a redireccionar su gasto hacia erogaciones corrientes para reforzar el sistema de seguridad social (desde el IFE hasta los aumentos y bonos jubilatorios) y eso hizo que las inversiones de capital tuvieran fuertes bajas.

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En una situación bastante inusual, hoy la provincia tiene dos ministerios acéfalos. Por un lado Educación, que mantiene su sillón principal vacante desde el alejamiento de Francisco Gordillo, y por otro Agricultura y Ganadería, que había quedado transitoriamente en manos de Aldo Sarquís desde que el ministro original, Daniel Zelarayán, fuera trasladado a la Caja de Crédito y Prestaciones. En ese momento Sarquís, que a su vez era ministro de Inversión y Desarrollo, quedó simultáneamente al frente de Agricultura. Esta semana se desligó de la tarea añadida y se quedó exclusivamente con Inversión, el primer ministerio que se le asignó. A esta altura y con alrededor de dos docenas de nombramientos de ministros en menos de un año, cabe preguntarse si no debería revisarse la megaestructura creada con los colaboradores de primera línea del Gobernador, ya que la experiencia ha revelado demasiadas dificultades organizativas dentro del extenso organigrama, que acabaron por generar dolores de cabeza al propio gobierno. El manejo de un ministerio provincial es complejo por naturaleza y requiere de un período de tiempo razonable de conocimiento para afianzarse en el cargo e interiorizarse sobre sus alcances y funciones. Si esta maratón de asunciones, sustituciones, renuncias y reemplazos continúa, difícilmente alguno llegue a concretar un proyecto sólido o a implementar políticas sustentables. Comienzan a crecer cuestionamientos y dudas internas sobre las distintas competencias, como con el anunciado traspaso de los IES a Ciencia e innovación Tecnológica; y la impresión que surge es que –dentro de un cuadro general incómodo como el actual- el Estado suma inconvenientes y malestares por efecto de su diversificada distribución de responsabilidades y mandos.

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El sistema de recompensas, que remite a las viejas películas de western, sigue vigente. Ahora el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece una recompensa de 1.000.000 para quienes aporten datos para dar con el paradero de un matrimonio santafesino que es buscado desde el 28 de febrero pasado, tras la caída de una avioneta con 200 kilos de marihuana. Por información sobre cada uno de los buscados, la suma ofrecida desde la entidad gubernamental es de medio millón de pesos. Esta decisión se tomó en el marco de una investigación del fiscal federal Walter Rodríguez de Santa Fe, quien, entre otras cosas, afirma que los intereses y acciones del matrimonio buscado llegaban a Catamarca. Rodríguez ordenó múltiples allanamientos en Rosario, Santa Fe, Buenos Aires, Mendoza, Corrientes, Chaco, Catamarca, Entre Ríos, Formosa y Santiago del Estero, porque considera que la organización narco operaba en todos estos puntos y que la red quedó en evidencia luego del siniestro de una avioneta narco que se presume transportó desde Paraguay cerca de 200 kilos de marihuana. Los buscados son Lorena Guadalupe Melgarejo y Claudio “Pulga” Casco, sobre quienes pesa un pedido de captura nacional e internacional emitido por el Juzgado Federal N°2 el pasado 28 de febrero, seis días después del hallazgo de la aeronave en un camino rural de Naré, en el departamento San Justo, Santa Fe. Por el caso hay dos hombres detenidos con prisión preventiva, incluyendo un exagente de la Policía de Santa Fe. Luego de los allanamientos, el fiscal detectó la existencia de una empresa de lavado de dinero proveniente del tráfico de drogas con empresas que se conformaban a partir de un nuevo mecanismo llamado Sociedades Anónimas Simplificadas. Como dato destacaron que se emitieron 8.544 facturas por 731 millones de pesos. Un negocio nefasto y gigantesco.

El Esquiú