Habemus bono. Finalmente, el Gobierno otorgará un bono de 3.500 pesos a los agentes de la Administración Pública provincial, que se pagará con el sueldo de diciembre. El acuerdo surgió el martes pasado e incluye el compromiso de otorgar otros 3.000 pesos en enero en concepto de adelanto de paritarias. De esta manera, el Frente de Unidad y Solidaridad Sindical (FUSSI) y la conducción de UPCN se anotaron lo que consideran un triunfo, ya que ni siquiera debieron llegar a movilizarse para obtener el beneficio: el solo hecho de anunciar que hoy iniciarían una medida de fuerza, alcanzó para obtener el pago extra que solicitaban. La rápida resolución del petitorio que ni llegó a conflicto, se dio luego de una reunión entre los gremialistas y el ministro Jorge Moreno, a la cual se sumó luego Raúl Jalil.

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Quienes no quedaron nada felices con el anuncio fueron los municipios, ya que a un mes como diciembre, harto complejo por el pago de sueldos y aguinaldos, le añaden ahora la presión por equiparar en las comunas este beneficio cedido por Provincia, que impactaría fuerte en las arcas municipales. Así lo anticipó el titular del SOEM capitalino, Walter Arévalo, quien formó parte de la reunión de la FUSSI junto con el titular de ATE, Ricardo Arévalo, pero en realidad no pudo anunciar la extensión del bono a sus representados, porque están fuera de la órbita provincial. De modo que el SOEM embestirá ahora por un bono municipal, envalentonado por lo que ya se le cedió a la administración pública, y el cuadro se repite en otras comunas, que recibieron el anuncio como un “dolor de cabeza”. Siguiendo su costumbre, Walter Arévalo deslizó su propósito al mismo momento de pedir un bono similar al de provincia. Si en el día de hoy no surge un acuerdo con las autoridades municipales, podría llamar a un paro por tiempo indeterminado. Más que una negociación, su petición  tuvo la fuerza de una amenaza. Veremos cómo le va.
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