Durante la semana, Raúl Jalil dio una nota de profundo contenido político al diario Clarín. Como no lo hizo con frecuencia en sus años de intendente, produjo definiciones que lo identifican con el peronismo y, al mismo tiempo, disipó las dudas que existían en torno al trato que tuvo con el macrismo. “Tuvimos una relación institucional con el gobierno anterior. Ideológicamente pensamos distinto en cuanto a la gente que menos tiene”, señaló y, de paso, aclaró que nunca le ofrecieron cambiar de camiseta. Negó, asimismo, que la mejora en las provincias sin deuda exigible, como Catamarca, haya respondido a transferencias automáticas. “No es así, porque se bajaron un montón de programas, el Estado dejó de licitar viviendas, etc. Y la diferencia entre el gobierno de Macri y el de Lucía (Corpacci) es que ella no tomó deuda en dólares para gastos corrientes”. ¡Más que claro!

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La nota, según se aclara, fue realizada a la salida de Jalil de la Casa Rosada. Por tanto, era infaltable la referencia al nuevo gobierno. Para el Gobernador, Alberto Fernández “está gobernando con los gobernadores” y “su capacidad de escuchar es mejor que antes”. Fue más allá y no dudó en destacar una impronta sobre la provincia. Dijo lo siguiente: “Cuando uno recorre el interior profundo de Catamarca, las obras las hicieron Perón, Néstor o Cristina”. Visión indiscutible, toda vez que durante los cuatro años de Macri no hubo una sola licitación que nos favoreciera. Todo iba, como está comprobado (no lo afirma El Esquiú.com), para los Estados afines. Digamos Jujuy, Mendoza, Corrientes, Córdoba, Capital Federal o Buenos Aires.

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Volviendo a la relación de Raúl Jalil con el gobierno de Macri, hay que puntualizar detalles. Él destaca el aspecto institucional, pero fundamentalmente hay que considerar que resulta imposible gobernar, con un mínimo de éxito, si no existe una estrecha armonía con la Casa Rosada. Esto vale para todos los tiempos y Jalil, a través de niveles intermedios, consiguió en 4 años unos 60 millones adicionales.
El Esquiú.com