A fines del año pasado, sin excepción, los medios de prensa destacaron las reuniones que encabezó el ministro de Gobierno, Jorge Moreno, con calificados representantes de la oposición. Hablaron de la reforma de la Constitución, pactaron temáticas para abordar en sesiones extraordinarias de la Legislatura y, poco menos, se juramentaron sana convivencia para los tiempos por venir. Hasta hubo un novato de estas lides que calificó a los encuentros como históricos, en orden a que no se llevaban a cabo desde hacía muchos años, lo cual es certero. A la vuelta de dos meses, lamentablemente, hay que decir que fue una puesta en escena. Una ilusión. Un chasco. Apenas apareció un tema para ser tratado con seriedad, como es la eventual comercialización de estupefacientes por parte de integrantes de la fuerza policial, para que los hechos nos llevaran a recordar la letra de un viejo tango de la troika gardeliana: “Amores de estudiantes…flores de un día son…hoy un juramento….mañana una traición”.
****

La discusión, esta vez, giró alrededor de la figura del ministro de Seguridad, el abogado Hernán Martel. Los diputados de la oposición (todos radicales, más Manzi, que se parece demasiado a ellos, aunque porte un sello que en Catamarca es prácticamente inexistente) pretendían sentar al funcionario en el recinto y, ante la prensa, acribillarlo a preguntas. La diputada Guerrero, presidente del cuerpo, dijo que buscaban hacer “circo”. Martel, por su parte, nunca se negó a dar explicaciones y, de paso, pidió que los legisladores le acercaran sugerencias.
****

Al final, el oficialismo convocó al ministro a la comisión de Asuntos Constitucionales con “entrada libre” para todos los diputados. “Juntos por el Cambio”, que buscaba tenerlo al frente, sorpresivamente faltó a la cita y uno de sus conspicuos representantes, el inefable “Gato” Luna, sin haber asistido al encuentro, indicó que fue un “circo”. No sabemos si fue tal cosa, pero tenemos claro que la “operación Martel” resultó una jugada de la oposición enteramente política, sin que importe la verdad. “Circo” (Guerrero) vs “Circo” (Luna).
El Esquiú.com