Hace 15 días, en notas de opinión de El Esquiú, advertimos la grave situación de conflicto que, por prohibiciones expresas de la circulación de camiones dispuesta por los intendentes Rafael Olveira y Elpidio Guaraz, cobraba forma en Santa Rosa. Referimos, por lo expuesto, que los productores de soja y maíz preparaban denuncias “por daños y perjuicios económicos” cuantiosos al no poder realizar la cosecha en más de 70.000 hectáreas de cultivo. Hoy podemos afirmar, con seguridad, que el conflicto ha escalado a extremos peligrosos. Olveira aflojó algo en los reclamos y abrió un camino secundario, exclusivo para que avancen los camiones de la cosecha, pero Guaraz cerró, hasta con camionadas de tierra, todos los accesos a su municipio. Para él no hay ley que valga, ignora sugerencias provinciales y ni siquiera atiende el decreto presidencial que, en su artículo 6, inciso 13, alude a la comercialización y producción agropecuaria en términos de alternativas para hacerlas posible.
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Las denuncias, como la del productor Francisco Treka, tal cual lo explica, se hicieron con conocimiento de las autoridades, entre ellas el vicegobernador Dusso y el senador Raúl Barot. También tendría conocimiento del problema el ministro de Producción, José Daniel Zelarayán. En todos los casos, los reclamos apuntan a “los daños económicos que están ocasionando a las empresas con prohibir los ingresos de camiones para la carga y envío a puerto de la mercadería actualmente cosechándose”. No se trata de un enunciado. La soja del departamento esteño, que significa el ingreso de miles de millones de pesos, por los cuales el Estado cobra impuestos, está lista para ser recogida. Si esta tarea no se hace en tiempo y forma, puede derivar en pérdidas importantes. No hay silobolsas que las impida, como dice Guaraz.
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Así las cosas, lo repetimos, dada la gravedad del conflicto, resulta imprescindible que actúe el Estado Provincial. La independencia municipal no puede contribuir a generar pérdidas al país. Aparte que existen protocolos para garantizar la salud de la población.
El Esquiú.com