Opinión
Que el miedo no nuble la razón
El gobernador de Catamarca, apelando al principio de solidaridad entre argentinos, opinó que ayudaría a provincias vecinas -nombró a La Rioja y Tucumán- que pudieren haber saturado sus sistemas de salud por el Covid-19. Antes, sobre la eventualidad, también había opinado la titular de Salud, Claudia Paladino, quien asentó su razonamiento en una cuestión ética.
La expresión de Raúl Jalil tuvo un rebote impresionante en las redes sociales y muchas personas no ahorraron descalificaciones contra el mandatario. También tuvo adhesiones. Pero más allá de posiciones encontradas, muchas de ellas impregnadas de condimentos políticos y separatistas, la verdad que una posición de esta naturaleza se compadece con el sentimiento cristiano que caracteriza a nuestro pueblo. ¿O alguien piensa que, con los máximos cuidados, a un hermano de cualquier provincia se le pueden negar auxilios en caso de extrema necesidad? Y si el sistema de salud de Catamarca, que no es de los mejores, se viera desbordado, ¿no estaríamos pidiendo ayuda a los vecinos?
Las situaciones extremas, como las que le toca vivir a la Argentina, muchas veces exhuman los peores valores del ser humano. Algo de eso ocurrió ayer al analizarse la posición de Raúl Jalil. Ojalá la reflexión desande una posición ajena a principios elementales de solidaridad.
El Esquiú.com