En materia política, por lejos, fue la noticia del día. En el video donde, a cambio de una coima, se señala a dos camaristas de la Justicia de Catamarca de tramar la libertad de un preso circuló en las principales plataformas digitales y los grupos de WhatsApp con tanta fuerza como ocurre ante noticias de gran impacto público.

El video muestra a los acusados en despachos posiblemente judiciales, pero hasta anoche no tenía denunciantes concretos ni nombres que aporten claridad a la supuesta maniobra, la que se publicó como hecho certero en varios diarios digitales, entre ellos La Unión, propiedad del Casino de Catamarca.

El estrépito de la noticia movió a comentarios de toda naturaleza. Desde los escandalosos a los mesurados.
En síntesis, la noticia no fue la aparición del video, sino la difusión extraordinaria que tuvo en el fenómeno moderno de las redes sociales, lo que motivó que toda la clase política y la Justicia en pleno se hicieran eco del suceso y los nombres de los implicados.
Ellos, Juan Pablo Morales y Raúl Da Pra (integran la Cámara de Apelaciones, junto a Edgardo “Cococho” Álvarez), por lo pronto, no tienen que responder por un eventual ilícito, pero les tocó quedar expuestos ante la sociedad en momentos que la Justicia de Catamarca ofrece flancos notorios de falta de credibilidad.
El Esquiú.com