Durante el transcurso de la presente semana habrán de recuperar la libertad los exjefes policiales que, por cuestiones de narcotráfico, permanecen detenidos desde el verano pasado. Se trata de Carlos Kunz y Nolberto “Rulo” Valdez, los que durante varios años condujeron la división Drogas Peligrosas de la Policía provincial. Recibieron el último jueves el beneficio de la excarcelación por parte del juez federal Miguel Ángel Contreras, pero todavía deben cumplimentar la caución dispuesta por el magistrado. En el caso de Kunz se eleva a $1.500.000 y en el de Valdez a $800.000. Conforme se adelantó a este medio, esos valores serían cubiertos con la entrega a la Justicia de vehículos automotores.
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De esta forma decanta un hecho que fue presentado como un escándalo de proporciones, al punto que en su momento se llegó a hablar de narco Estado y, después de la correcta instrucción de la causa, ha quedado demostrado que hubo exageraciones al por mayor. Esto no significa que, tanto Kunz como Valdez, sean inocentes o que no hayan tenido contactos con perejiles narcotraficantes que permanecen detenidos en la cárcel de Miraflores, lo que se debatirá en el juicio oral y público que se programará oportunamente.
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Lo que fue el culebrón periodístico del verano, al momento que Contreras dispusiera la excarcelación, siguió rodeado de algunas falsedades. Por ejemplo, se aseguró que los detenidos habían organizado bandas para la comercialización de drogas, lo que aún no ha sido probado y para los abogados defensores ha perdido fuerza. La única verdad objetiva es que Kunz y Valdez resultaron detenidos por la denuncia que realizó el abogado tucumano Gustavo Morales, quien se apoyó en revelaciones que recibió de varios presos a los cuales defiende. También por la misma vía, el mediático profesional demandó al fiscal Santos Reynoso, por supuestos pedidos de coima para direccionar la causa. Este tema, como se sabe, fue desestimado totalmente por Contreras y, en apelación, quedó a resolución de la Cámara Federal de Tucumán
El Esquiú