Al tema de la representación de las minorías en los concejos deliberantes, en los últimos cuatro años, lo tratamos con lujo de detalles. Y llegamos a la conclusión que la gran responsable de la confusión y el escándalo es, sin dudas, la Justicia provincial y más concretamente la Corte, que dictó en la semana un fallo que agrega combustible al fuego de las incertidumbres. Determinó por 3 votos contra 2 que cinco candidatos a concejal, representantes de Juntos por el Cambio en los pueblos de Tinogasta, Aconquija (Andalgalá), Londres (Belén), El Alto y la Villa de Pomán, deben asumir los cargos en lugar de los peronistas que, en tiempo y forma, juraron el pasado 10 de diciembre. O sea para la misma fecha que asumió Jalil como gobernador, Manzi como diputado nacional, Figueroa Castellanos como diputado provincial, etc. Se trataría, si bien distinta, de una medida objetiva de querer reemplazar a algunos de ellos por alguien que, en su momento, perdió la elección por paliza. Conforme lo resuelto por el máximo tribunal, quienes ya actúan como concejal, han firmado resoluciones y han cobrado sus sueldos, después de 9 meses, deben dejar sus bancas y permitir que ingresen otros que, de hacerlo, quizá pretendan cobrar retroactivo sus haberes a partir del momento que, teóricamente, debieron asumir, o sea en diciembre pasado. Tamaña controversia surge porque esta cuestión de las minorías no se aclara en la previa de cada elección y cuando surgen las impugnaciones que terminan en la Corte, las duermen de manera tal que cuando sale una resolución su aplicación se torna muy complicada. Más claro. Fallar a destiempo no soluciona el problema. Lo agrava.

*****
Durante años, tras la restauración democrática, para los cargos con lista sábana (diputados provinciales, diputados nacionales y concejales), hasta 2015, rigió sin excepción alguna el sistema D’Hont, que consagra a los representantes electos mediante una fórmula matemática de proporciones. Es lo que manda y ordena la Constitución provincial, la ley madre del sistema. Pero en la ley electoral había un inciso derogado hace dos meses (no podrá ni siquiera considerarse en las futuras elecciones) que, con solo el 2% de los votos del padrón de cada jurisdicción, validaba a las minorías. De aquí surge la controversia que el doctor José Cáceres hizo valer desde el 2015 cuando el peronismo aplastaba al radicalismo en algunos distritos. Antes, cuando la cosa era al revés (la que ganaba por muerte era la UCR), mantuvo silencio y se guardó la posibilidad de intervenir y aplicar el absurdo de querer imponer, por sobre la Constitución provincial, una ley electoral totalmente absurda.

*****
En diciembre, para ponerle nombres al problema que generó la Corte, en Londres asumieron Laura Sánchez y Pablo Romero; en Tinogasta Florencia Casimiro y Ricardo Tello; el Pomán Alba Morales (actual intendenta a cargo) y Ezequiel Fuembuena; en El Alto Gabriel Severo Márquez y y María C. del Valle Ávila y en Aconquija Claudio Moreno y Daniela Flores. Por el fallo de la mayoría radical de la Corte deberían dejar la banca Pablo Romero, Ricardo Tello, Ezequiel Fuembuena, María C. del Valle Avila y Daniela Flores e ingresar en esos lugares Gabriel Toledo (Londres), Marivi Renzone (Tinogasta), Pedro Miranda (Pomán), Saúl Gómez (El Alto) y Carlos Farías (Aconquija), todos de Juntos por el Cambio que, lo reiteramos, perdió las elecciones por cifras contundentes. Por dar un dato: en Aconquija el resultado fue 1700 a 290.

*****
Aparte de la jerarquía constitucional por sobre la ley electoral, conviene aclarar otro detalle de este quilombo que acaba de armar la Corte de Justicia con los votos de Cáceres, Sesto de Leiva y Julio Bastos (subrogó a Vilma Molina, recusada por ser hermana de un legislador provincial). Al momento de la proclamación de los candidatos electos en octubre de 2019, en ningún momento la Justicia advirtió a los concejos deliberantes que existían impugnaciones y/u observaciones sobre los títulos de los que recibieron la categoría de concejal  y ahora la misma Justicia se los quiere quitar. Gravísimo error formal del apoderado de Juntos por el Cambio, Luis Lobo Vergara, que no dejó asentada su disconformidad en ese momento. En la apelación del peronismo, que ya está en marcha, ese dato pesará de manera fundamental para no innovar. Por suerte, esta ley electoral que permitía que alguien pudiera asumir una banca con unos cuantos votos de amigos o familiares (eso alcanza para lograr el 2%) ya fue derogada detrás del “Pacto de Ipizca” y en 2021 no habrá ninguna cuestión judiciable: se aplicará el sistema de proporciones que proclama la Constitución. A “la falta de representación de la oposición compromete el equilibrio institucional que debe existir”, que supo exponer el diputado Monti, habría que advertirle que lo mejor es trabajar electoralmente en cada lugar del territorio para capturar una representación genuina, “no minoría de minorías”.

*****
Siguiendo con el tema electoral, antes de la llegada de los comicios 2021, pueden producirse novedades. Como lo dijimos ayer, las PASO provinciales están en duda y su suspensión la podría votar en la Legislatura la mayoría peronista con el acompañamiento de los legisladores “oscarcistas”. Y, de mantenerse las restricciones por el coronavirus, ya se estudian algunas alternativas en el seno del gobierno y en el juzgado electoral. Según se comentó en los corrillos políticos, se podría aumentar el número de establecimientos educacionales donde se vote y las elecciones podrían durar dos o tres días, a los efectos de evitar grandes concentraciones de gente. Visto a la distancia, parece ser una buena solución, o al menos digna de estudio.

*****
Una vez más, distintas líneas internas de la UCR le han pedido al presidente del comité provincial, el diputado Alejandro Páez, que saque al partido de la quietud que, irremediablemente, lo hunde en el descrédito público. De esta manera, el Movimiento Renovador, Vanguardia, Corriente Progresista Radical, Cantera Popular, FAPRA y representantes de Franja Morada o UCR Diversidad piden que se terminen los pretextos y se avance en la convocatoria de la Convención, la reforma de la Carta Orgánica y el llamado a elecciones que urge porque todos los mandatos están vencidos, incluido el de los convencionales. Si Páez insiste en que dependen del COE y del avance del coronavirus, confirmará que no hay ninguna voluntad de cambio y que tiene órdenes precisas del “oscarcismo” de mantener el statu quo. No puede hacerse otra lectura cuando la política y las instituciones de la sociedad se manejan y resuelven todo por Zoom o diversas alternativas que ofrece la tecnología. Y en el caso de las elecciones partidarias, con un buen protocolo, dada la escasa cantidad de votantes que concurre a las internas, no debería haber ningún problema para darle garantías al COE.

*****
No es la primera vez que ocurre. La diputada Marita Colombo, a propósito del recorte de coparticipación a la Capital Federal (el distrito más rico y opulento del país con estándar de vida similar a las principales capitales europeas), volvió a criticar al gobierno nacional sin darse cuenta que, con esa postura, se pone en contra de Catamarca. Cómo se puede comprender que a Catamarca no le hayan dado ninguna obra en cuatro años (léase claro: ¡ninguna!), le quitaran el fondo sojero o los subsidios al transporte y ella siga batiendo el parche de enemigos virtuales de la provincia. Su caso, con diferencias, en estos tiempos, se asemeja a su jefe de toda la vida política, Oscar Castillo, quien jamás en más de 30 años presentó un proyecto a favor de Catamarca y si se preocupa, en cambio, por la reapertura de los hipódromos de la ciudad porteña o los que están pegados a la Capital Federal. Hasta el día de hoy, aunque tenga blindaje mediático, nunca explicó por qué hizo este proyecto y cuáles fueron las verdaderas motivaciones.

*****

El senador nacional Dalmacio Mera fue durante el macrismo enemigo letal del kirchnerismo. Hasta se sentó en la banca para dar quórum el día que iban a autorizar el allanamiento dispuesto por el juez Bonadio al domicilio porteño de Cristina Kirchner. También, alguna vez, atacó a Alberto Fernández en defensa del Grupo Clarín. Sus posiciones han cambiado radicalmente. Ahora defiende a la vicepresidenta y las ironías continúan con algunos de sus proyectos, como el de propugnar que el yacimiento de rodocrosita “Minas Capillitas” sea transferido por Fabricaciones Militares a la provincia. Esta postura (firmada con Inés Blas de Zamora en el Congreso), loable desde todo punto de vista, fue respaldada por la Legislatura catamarqueña, incluida su oposición, la que en el gobierno anterior denunciaba y pedía las máximas penas para la empresa Camyen, que operaba Capillitas. Hasta se quejaba por lo bajo del canon. O sea pedía que FM le cobre más a Catamarca.

*****
El repentino amor de Mera por el kirchnerismo, por el que fue diputado nacional, vicegobernador y senador nacional, cabe destacarlo, se complementa con algunos movimientos que lleva adelante a la par del gobierno provincial, con el cual mantiene aceitados contactos a través de sus principales voceros. Sin dudas, busca reposicionarse y pensar en el 10 de diciembre de 2021, cuando debe dejar la banca. El hombre quiere seguir en la política, es joven y mantiene sus aspiraciones, por lo que no extrañaría que consiga alguna candidatura o hasta algún cargo de jerarquía como podría ser el de ministro de Gobierno. Capacidad intelectual y de trabajo, independiente de sus vaivenes políticos, no le faltan.

El Esquiú