Con una celebración casi “espontánea”, pasó en Catamarca el 17 de Octubre, Día de la Lealtad Peronista que recuerda la gesta popular de 1945, cuando el pueblo trabajador salió a las calles a reclamar la libertad de su líder, Juan Domingo Perón. Es la fecha históricamente reconocida como la “navidad” del Movimiento Nacional Justicialista; una fuerza vital en las últimas ocho décadas, de vigencia tan indiscutible que es el partido que hoy gobierna a nivel provincial y nacional. Por alguna razón, la dirigencia local desistió inicialmente de la posibilidad de organizar actos o festejos y casi todos se contentaron con el cómodo recurso de publicar algún mensaje alusivo en redes sociales. La pereza dominguera, la coincidencia con las reuniones familiares por el Día de la Madre y la timidez pospandémica para convocar reuniones masivas, posiblemente hayan influido en la decisión.
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Sin embargo, conforme avanzaba el día, la propia militancia comenzó a reclamar un encuentro y se terminó por organizar un mitin en la vieja sede de avenida Güemes, rebautizada como la Casa del Peronismo desde su remodelación. Al cabo fue una buena reunión a juzgar por la concurrencia, si se considera que no tuvo más publicidad previa que una imagen que circuló un par de horas antes por WhatsApp. Allí coincidieron los principales candidatos del Frente de Todos, entre legisladores nacionales, legisladores provinciales y aspirantes a concejalías, todos encolumnados detrás de la figura de Lucía Corpacci, todavía presidenta del PJ catamarqueño y por lejos la dueña del mayor caudal de votos del oficialismo. En los discursos no hubo sorpresas, se reivindicó el valor de las gestiones peronistas en Catamarca y Casa Rosada, proponiendo una defensa “casa por casa” del proyecto del FDT en la campaña en marcha y reclamando memoria para retrucar críticas y promesas opositoras. Así podría resumirse lo que dejó el Día de la Lealtad en estos lares, una fecha en el calendario popular que –por su relevancia natural- quizás merecía algo más de atención en sus preparativos partidarios.
El Esquiú.com