El Secretario

lunes, 22 de noviembre de 2021 01:51
lunes, 22 de noviembre de 2021 01:51

Superado el test electoral de medio término, con el 2021 en su tramo final y los próximos comicios a dos años vista en el horizonte, todo hace presumir que la agenda política del año que viene estará marcada a nivel local por un nuevo intento de reformar la Constitución provincial, iniciativa impulsada por Lucía Corpacci en su primer mandato que en definitiva nunca prosperó; a pesar de que se había alcanzado un consenso mayoritario sobre la necesidad de actualizar, modificar y mejorar una carta magna que ya tiene más de treinta años. No fue casual que el gobernador Raúl Jalil haya señalado el tema en el mismo momento en que celebraba la victoria en las legislativas.
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El mandatario explicó que resulta esencial avanzar con los cambios, y citó para ello uno de los pilares del proyecto original, que era poner fin a los privilegios de la clase política, para lo cual se pondrá énfasis inicialmente en tres aspectos. El primero es eliminar las reelecciones indefinidas, ya que Catamarca es una de las provincias donde un gobernador puede postularse todas las veces que lo desee aunque esté ejerciendo el poder. No hay impedimento alguno para que alguien llegue al poder y permanezca allí por décadas, como lo hace Gildo Insfrán en Formosa, por ejemplo. De momento no sucedió, aunque Eduardo Brizuela del Moral intentó ir por un tercer mandato consecutivo y perdió en las urnas. Si se reforma la Constitución, eso ya no sería posible, ya que seguramente se limitará la continuidad a una única reelección.
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Otro punto que se pondrá sobre la mesa es la extensión del período de sesiones ordinarias en la Legislatura, que en Catamarca es de los más breves del país. En algunos distritos se comienza a sesionar en febrero, en otros en marzo (igual que el Congreso), pero aquí recién se arranca en mayo, lo que deja un improductivo período de cinco meses en el ámbito parlamentario. La tercera propuesta que mencionó Jalil pasa por votar sólo cada cuatro años, y eso es más difícil, porque aunque se haga así se mantendría el calendario electoral bianual a nivel nacional. Temas para estudiar, si es que se llega a tratar el famoso proyecto.
Esquiú.com
 

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