El Secretario

lunes, 6 de diciembre de 2021 03:00
lunes, 6 de diciembre de 2021 03:00

En pocos días se iniciará la segunda mitad de la gestión de Raúl Jalil al frente del Gobierno provincial, y quedó confirmado que se cumplirá -tal como se especulaba- con un proceso de reordenamiento interno bastante amplio. No bien asumió en lugar de Lucía Corpacci, en diciembre de 2019, Jalil sorprendió con la creación de una multitud de ministerios, para pasar de los ocho con que contaba Lucía a diecisiete: más del doble. Incluso más adelante creó otro más, en teoría con la función de atender reclamos gremiales y cuestiones vinculadas con la legión de empleados públicos. Se incrementó así la plana superior del organigrama con los 18 ministerios vigentes hasta hoy: Planificación y Modernización; Comunicación; Gobierno, Justicia y Derechos Humanos; Infraestructura y Obras Civiles; Hacienda Pública; Vivienda y Urbanización; Salud; Desarrollo Social y Deporte; Educación; Industria, Comercio y Empleo; Agricultura y Ganadería; Agua, Energía y Medio Ambiente; Ciencia e Innovación Tecnológica; Inversión y Desarrollo; Minería; Seguridad; Cultura y Turismo; y Trabajo y Recursos Humanos.
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En su momento, al presentarse semejante estructura, se explicó que en realidad se recortaban gastos, porque al crear tantos ministerios se eliminaban estamentos intermedios que generaban constantes erogaciones. Determinar con precisión si estos cambios derivan en ahorros o mayor consumo de recursos es muy difícil sin conocer el detalle diario de cada organismo, pero a simple vista y desde afuera, casi dos decenas de ministros parecían algo exagerado. Indirectamente el gobernador parece haber coincidido con la apreciación mayoritaria, porque al menos tres ministerios desaparecerán como tales, para ser absorbidos por otras áreas.
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El más joven de todos, Trabajo y Recursos Humanos, se incorpora a Planificación, lo cual tiene cierta lógica; como el paso de Inversión al sector de Hacienda. Lo más llamativo, a priori, es el traslado de Comunicación a Gobierno: el área de Prensa siempre tuvo directa dependencia del Gobernador, incluso sin depender de ningún ministro o intermediario. Que ahora quede bajo el ala de un ministerio, y precisamente del ministerio político, es todo un mensaje, quizás el más significativo de los cambios resueltos para arrancar el 2022.
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