Restan apenas seis meses y algunos días para un acontecimiento histórico, sin que hasta aquí se hayan anunciado grandes actividades para celebrarlo. El próximo 25 de agosto se cumplirá el Bicentenario de la Declaración de la Autonomía de Catamarca, significativo aniversario que podría haber servido para repasar los primeros dos siglos de historia provincial y reforzar cuestiones vinculadas con la identidad y la cultura local, elementos vitales sobre todo para la población más joven. Dos factores vinculados entre sí confluyeron negativamente para que se acerque la fecha en medio del desconocimiento y la apatía general: por un lado la pandemia, que limitó, condicionó o anuló la mayoría de las actividades públicas. Por otro, la consecuente suspensión de las clases presenciales en establecimientos educativos de todos los niveles, que dispersó con el alumnado el terreno más fértil para estas iniciativas, y a la vez un camino seguro para extender el interés a los hogares.
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Pasó un 2020 sin celebraciones religiosas, en el cual por primera vez se hicieron las dos procesiones sin peregrinos, se suspendió el Congreso Mariano Nacional que tenía a Catamarca como sede y se impidieron los programados festejos por los 400 años del hallazgo de la Imagen de la Virgen del Valle. Tampoco se realizaron desfiles ni concentraciones populares para las fechas patrias más caras, como el 25 de Mayo o el 9 de Julio y el panorama no ha variado sustancialmente en estos primeros meses del 2021; de hecho ya se postergó sin fecha el esperado acto de beatificación de Fray Mamerto Esquiú, anunciado inicialmente para el 13 de marzo. En otras palabras, las dificultades son reales y palpables, pero de todas formas queda todavía tiempo para intentar que el Bicentenario no pase desapercibido, porque es una herramienta útil para cultivar el sentido de pertenencia de la comunidad. Autoridades provinciales podrían convocar a entidades civiles para idear en conjunto alguna cruzada especial, si es que –como lamentablemente se presume- el coronavirus sigue entorpeciendo nuestra vida cotidiana el próximo invierno.
El Esquiú.com