El Secretario
Quizás se trate de negacionismo, quizás de algún rencor. Las verdaderas razones no se conocen porque nunca se las abordó directa y frontalmente, pero lo cierto es que las máximas figuras de la Unión Cívica Radical en Catamarca se rehúsan a acompañar fechas como el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Lo que debería ser una jornada de reflexión cívica, sin distinciones partidarias, se transformó aquí en una conmemoración casi exclusiva del peronismo, salvo alguna excepción aislada. No puede hablarse de heridas recientes: se cumplieron ayer 45 años desde el último golpe de Estado. Sin embargo, las posturas no han cambiado: no en vano se minimizaron u obviaron esta clase de actos durante los 20 años en que gobernó el Frente Cívico y Social, y hubo voces locales que adhirieron cuando Cambiemos se quejaba del “curro” de los derechos humanos.
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Es sabido que Arnoldo Aníbal Castillo, el gobernador que inauguró la etapa hegemónica del FCS, fue también gobernador de facto. Y varios dirigentes radicales tuvieron cargos menores en tiempos del Proceso, mientras otros políticos locales padecían la cárcel y la persecución. Son hechos históricos objetivos. Como lo es también que durante mucho tiempo se instaló la idea de que Catamarca había sido “una isla” durante la dictadura y que aquí no había pasado nada grave. Conforme se corrió el velo, se descubrieron desapariciones y atropellos aberrantes ocultados por años.
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Quizás, acercándonos al medio siglo del inicio de aquella larga y oscura noche de siete años sin democracia, la ciudadanía merezca un gesto de madurez. Si no habrá lugar para la autocrítica o el mea culpa, que al menos se respalde la esencia del mensaje. Seguramente ninguno de los que mira de reojo estos actos avala el genocidio ni las aberraciones que tuvieron lugar durante el terrorismo de Estado. Han pasado generaciones de comprovincianos, han cambiado las realidades. Una adhesión más visible y convincente no sería mal vista. Por el contrario, si se observa una simple participación como sinónimo de claudicación, significará que no se entendió el mensaje más profundo.
El Esquiú.com