El Secretario
Se presentó recientemente en sociedad la nueva dirigencia del Partido Movilización, ahora conducido por Alejandro Acosta como presidente y Julia Suárez como vice a nivel provincial, acompañados por Federico Pais y Lita Quiroga en el Consejo Capital, además de Nelson Palavecino y Agustina Lencina en el área de Juventud. En su presentación, la dirigencia partidaria se definió como una fuerza que estará “al servicio de Catamarca” y definió sus objetivos al indicar que quiere “ser parte de la renovación política que se viene” junto a quienes “piensan que es más importante el interés general que las pequeñas cuestiones partidarias de la clase política”. Se permitieron también una crítica, al considerar que “estamos viviendo en una época muy parecida a la de la década del 80, cuando unas pocas familias gobernaban”.
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Movilización nació precisamente a mediados de los ’80, por iniciativa de Mario Dardo Aguirre, abogado laboralista que llegó a desempeñarse como diputado nacional y que ya había fundado el “Partido Blanco de los Trabajadores” en la década del ’60. Aguirre, conocido como “El Gato”, se lanzó como candidato a gobernador en 1987 por Movilización, pero en plena campaña electoral falleció a sus 57 años. De origen peronista, Aguirre y Movilización habían ganado fuerza como línea interna hasta constituirse en un partido independiente con aceptable adhesión.
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Ya sin Aguirre, a comienzo de los ’90 se integró al Frente Cívico y Social, en una primera etapa con protagonismo y luego con un peso diluido ante el avance de la cúpula radical, que acaparó la real conducción y relegó como sellos vacíos a los demás integrantes de la coalición, que supuestamente tendrían voz y voto en una “Mesa Política” que no funcionó. Movilización perdió fuerza desde entonces y en las décadas siguientes apenas mostró algunos dirigentes desperdigados y sin identidad propia, tanto que los otrora baluartes de la fuerza se reparten hoy indistintamente entre el justicialismo-kirchnerista gobernante y el radicalismo-macrista opositor. Si la nueva conducción apunta a reconstruir el partido o se hace visible sólo por la coyuntura electoral, es algo que sólo responderá el tiempo.
El Esquiú.com