El circo que armó Luis Barrionuevo durante su fugaz visita a Catamarca –un clásico del gastronómico que, cuando mucho, pisa la provincia dos o tres veces al año y por escasos períodos de tiempo- dejó saldos y retazos para entretener a los costureros de la política. Montó una improvisada conferencia de prensa para anunciar que, “bajo estrictas normas reglamentarias y altos deberes ciudadanos”, llegó para hacerse colocar la vacuna Sputnik V en tiempo y forma, lo que le sirvió para pretender diferenciarse de 20 ó 30 pícaros que, en diferentes provincias y el ministerio de Salud de la Nación, se hicieron inocular sin que tuviera turno para hacerlo. Los medios hegemónicos de la Argentina le llamaron a aquella deleznable operación “vacunatorio vip”. Tonta “picardía criolla”, de la que Barrionuevo es afecto y hace gala de ella. Esta vez, ante un auditorio de complacientes comunicadores se presentó como un esclavo de la ley y de los correctos procederes, cuando se sabe que es un “vip” en todos los actos de su vida. Es un vip de la salud, es un vip de la hotelería, es un vip de la gastronomía, es un vip del transporte aéreo, etc. Por lo tanto, lo del martes pasado fue una payasada que le sirvió para hacer política, a sabiendas que le quitó una vacuna a un catamarqueño, toda vez que en su condición de “vip todo terreno” se la podía colocar en Buenos Aires, donde vive y reside. Y que se entienda bien lo que afirmamos: las vacunas son para las comunidades, no para que los viven lejos de ellas. A Luis no le costaba nada tomar un vuelo a Miami y volver vacunado con la variantes Pfizert, Moderna o la que sea. Claro que con ello, pensando en las elecciones que se vienen, perdía la ventajita política de hacer anuncios en Catamarca. Y hasta puede volver para otro acting más….perdón, para colocarse la segunda dosis de la despreciada vacuna rusa.

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Independiente de la payasada hay que reconocer que abrió el juego electoral. No pasó desapercibido. Redobló su apoyo a Raúl Jalil, aunque aclaró que fue quien lo hizo dar sus primeros pasos en la política. Sin embargo, tal expresión, aunque certera, no fue casual. De fondo, significa que piensa “cobrarle” al gobernador “los favores pretéritos” y, por lo pronto, se encargó de anunciar uno. Que su sobrino carnal, Maxi Mascheroni, asumiría en los próximos tiempos como Secretario de Deportes de la provincia. Que sepamos, el joven concejal capitalino es un ignoto en la materia y jamás lo escuchamos abordar políticas deportivas. De pronto, y siguiendo a Luis, se trata de la persona que va a cambiar los rumbos del alicaído deporte catamarqueño y que, lo peor del tema, reemplazaría a Silvia Jimenez, una profesional abogada que ganó experiencia en el deporte y, además de haber presidido San Lorenzo de Alem, es vocal del comité ejecutivo de la AFA, el órgano rector del fútbol argentino. ¿Por qué cambiar lo bueno conocido por lo bueno por conocer?

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Más allá del sobrino pródigo, convengamos que Barrionuevo no se va a conformar con una Secretaria de Estado. En tiempos de Lucía, por ejemplo, se apoderó del ministerio de Gobierno al asumir Marcelo Rivera, una de sus espadas más filosas. ¿Por qué ahora pediría menos cuando se considera uno de los constructores del “proyecto Jalil”? Viene y vendrá a Catamarca por más. Por mucho más. Sus íntimos lo confiesan sin rodeos. Quiere ser legislador nacional, como ya lo fue en 2001 (senador) y 2005 (diputado) y desde allí promete ayudar en la gestión al gobernador Jalil, lo que ciertamente sería muy bueno. También tiene razón cuando enfatiza que los legisladores de Catamarca deben ser gestores ante la Nación de las necesidades de la provincia. En ese sentido destaca que cuando fue legislador se dedicó a eso (¿…?) y en la misma dirección resaltó la mítica figura de Vicente Saadi, un lobista como hubo pocos en la historia argentina.

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Su obsesión por ser legislador, más allá de su estrecha relación con Raúl Jalil, choca de lleno con lo más granado del gobierno nacional, donde es considerado un enemigo declarado. Por ello, en medio del glosario de sus pensamientos, no se privó de decir que tiene su propio partido, con lo cual de ninguna manera se ata al PJ local, puntal del “Frente de Todos”. Por uno u otro andarivel, entonces, su objetivo excluyente es volver al Congreso. Si no es como senador, cuanto menos pretenderá una banca en la Cámara baja. Sería su último intento, aunque en verdad a esta hipótesis la repetimos con frecuencia en los últimos años y Barrionuevo nunca ceja en sus empeños.

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Desde mañana se reanudará el debate, a nivel nacional, por la suspensión o postergación de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), en principio previstas para el 8 de agosto. Nada está resuelto hasta el momento y la reunión de las partes (Frente de Todos y Juntos por el Cambio), que se desarrolló hace cinco días en la Casa Rosada, no arrojó resultados concretos, a no ser la posibilidad de que sean postergados por un mes. Sin embargo, el ala dura de la oposición –Alfredo Cornejo, Patricia Bullrich y hasta el propio Macri- renegó de la reunión de sus aliados con Máximo Kirchner, De Pedro y Massa. El mensaje, en ese sentido es clarísimo. No solo aspiran a la realización de las elecciones en la fecha dispuesta por la Cámara Electoral nacional, sino que rechazan cualquier diálogo con el oficialismo. Esa situación puede exacerbar las tensiones, toda vez que el martes está previsto un nuevo encuentro para profundizar sobre el tema en medio del escenario de pandemia que cada día se complica más. En el oficialismo tampoco existe una postura única. Están los que apuestan a las PASO y los que reniegan de ellas. Con ese panorama, no sería de extrañar que el tema lo decida el Congreso y los grandes bloques políticos den libertad de acción a sus legisladores. Un símil de lo que ocurrió con el proyecto del aborto legal.

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El estadio Unico “Madre de Ciudades”, que acaba de ser inaugurado en Santiago del Estero, fue objeto de severas críticas por parte de la prensa nacional. Lo más liviano que dijo es cómo podía concebirse una construcción de esta envergadura en una provincia que tiene el 42% de pobreza. Pobre y mal intencionado argumento para quienes hablan con el Obelisco a sus espaldas. El plan santiagueño con el estadio o con el autódromo internacional que inauguró hace varios años y hoy es escenario de una prueba de “fórmula uno” de motociclismo internacional que congrega multitudes que acceden de diversos puntos del país y del mundo, está directamente relacionado con un plan de turismo que fue declarado política de Estado. Los resultados de ese plan ya comenzaron a mostrarse y no tenemos dudas que con el “Madre de Ciudades” ocurrirá otro tanto, toda vez que la vecina provincia tiene encaramados en las categorías superiores del fútbol argentino nada menos que a tres de sus equipos.

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Y por si no faltaran argumentos para justificar la construcción del estadio, hace unos días visitó Santiago del Estero una comisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol que organizará en junio la Copa América. Luego de la inspección, los enviados sostuvieron que para la Conmebol el estadio santiagueño es el mejor del país y uno de los mejores de Sudamérica. ¿Qué podrán decir de esto los que hablan con tanto desprecio del interior del país? Pero hubo más. Los visitantes también aprobaron los campos de entrenamiento que, en Termas de Río Hondo, utilizarán los seleccionados de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay que jugarán la fase de grupo en tierra mistolera. ¡Qué orgullo!

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RECUERDOS. Como lo hacemos habitualmente, cerramos los “Apuntes” de la fecha con el repaso de acontecimientos del pasado. El 4 de diciembre de 1995 fue un día importante para Catamarca. Lo que ocurrió en esa fecha, con el paso de los años, se iba a convertir en una pesadilla. Nos referimos a la preadjudicación de la exDECa., que fue ganada por la empresa IATE, perteneciente a la familia Taselli. De esta forma nacía la empresa distribuidora de energía de Catamarca, a la que se conoció en los años siguientes con el nombre de EDECAT. Hasta ahora, inclusive, se la llama con ese nombre a lo que oficialmente se llama Energía Catamarca SAPEM. El comité privatizador, que integraban Daniel Froulera, Raúl Giné, Alejandro Narváez, Ana Soledad Pais y el abogado Rosales Vera, desestimó la oferta de la que iba a llamarse Compañía Eléctrica Catamarca y que estaba integrada por varios exempleados de la vieja DECa. IATE ofreció $12.000.000 contra 6.347.000. Más allá de estos números y formalidades, la suerte de la privatización estaba echada en orden a que los Taselli tenían el apoyo del expresidente Carlos Menem y del gremialista Luis Barrionuevo.

El Esquiú