La fragilidad de memoria de algunos actores políticos locales resulta asombrosa, aunque a esta altura cuesta creer que se trate en realidad de alguna clase de amnesia, y las incoherencias recurrentes conducen más a identificar un ejercicio de memoria selectiva, a fin de elaborar discursos acomodaticios de ocasión, renunciando de antemano a cualquier atisbo de seriedad. Así se desprende por ejemplo del documento que emitió el interbloque de diputados provinciales de Juntos por el Cambio (UCR–PRO-NEO), el mismo que motorizaba marchas anticuarentena y campañas antivacuna, y ahora esgrime una sensibilidad de película para denunciar “ataques provenientes desde algunos sectores del Gobierno Provincial”.
*****

En esa postura, tan inútil como todas las que asumieron en el último año y medio de pandemia, echan mano a teorías ideológicas para atacar al oficialismo, achacándole que “votaron y apoyaron el modelo neoliberal del menemismo, Domingo Cavallo incluido”. Se trata de una referencia más cercana al humor que a la crítica, a menos que hayan olvidado que en la época de Cavallo gobernaba el Frente Cívico y Social, y se vanagloriaban cuando públicamente se destacaba a Arnoldo Castillo como “el mejor alumno de Cavallo”, entre otras cosas por su pronta y oscura entrega de la Caja de Jubilaciones a Nación.
*****

Pero el remate llega cuando se procura vincular al oficialismo con “el mismo espacio que engendró la ultraderechista Triple A”, claramente desconociendo que el peronismo, sus dirigentes y militantes, fueron perseguidos y arrasados por el terrorismo de Estado, mientras otros más ágiles de cintura se acomodaron para gobernar de la mano de la dictadura. Parece que ya no hay frenos a la hora de hacer “política”, y siguen estando bien lejos de la intención de colaborar con el momento que vive la comunidad. Actitudes incomprensibles, en particular cuando entre los denunciantes de la impericia del Gobierno aparece el mismo Víctor Luna que felizmente cuando tuvo problemas recibió asistencia y se recuperó en el Hospital Malbrán; uno de los aciertos del Gobierno que ni siquiera quienes lo utilizaron están dispuestos a reconocer.
El Esquiú.com