Payasada, capítulo mil. La lista de los furcios de los políticos en redes sociales no se detiene, y a este ritmo permitirá recopilarlos en una enciclopedia antes de fin de año. Ni siquiera los tropiezos constantes de los neodirigentes con community manager llevan al resto a tomar nota y ser un poco más prudentes antes de publicar sus geniales observaciones. Les gana la desesperación por aparecer, enceguecidos por hacerse notar con algún comentario que, la mayoría de las veces, los deja en ridículo.
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Ahora el turno fue de los diputados macristas Waldo Wolff y Soher El Sukaria, quienes cometieron un insólito error al denunciar una campaña de odio del canal C5N contra la provincia de Córdoba. “Para C5N los cordobeses somos ‘la avenida del mal, la avenida del infierno’ y agregan que si no existiéramos ‘la Argentina sería potencia’. Así son: destilan odio y desprecio por el que piensa diferente”, se quejó El Sukaria, vicepresidenta del bloque del PRO, segura de que se anotaba un fabuloso poroto ante el electorado cordobés. Wolff se subió a la moto al ver el mensaje de su compañera de bancada y aportó lo suyo: “En C5N promueven la destrucción de Córdoba”, denunció. Otros diputados del bloque como el neuquino Francisco Sánchez compartieron también el mensaje de la cordobesa El Sukaria, pero al menos sin añadir comentarios propios.
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¿Cuál fue el papelón? Que los dichos que motivaron la enérgica respuesta de los diputados nacionales no se referían a la Provincia de Córdoba, sino al tránsito de la Avenida Córdoba en la Capital Federal. El periodista Diego Iglesias hablaba en tono de broma sobre el habitual caos de tránsito en la Avenida Córdoba, conocida por los inconvenientes para circular en distintos horarios. Allí entendieron mal y encontraron la oportunidad de lucirse quienes ocupan una banca en el Congreso de la Nación, dando rienda suelta a su federalismo eufórico a partir de la confusión. Podría ser gracioso sino fuera porque se trata de personas que se dedican a legislar para la República Argentina.