A 72 horas de que las distintas alianzas o partidos políticos presenten sus precandidatos para dirimir en las PASO, ninguna fuerza se decide a mostrar todas las cartas. Por el contrario, el hermetismo es mucho más fuerte que el conocimiento seguro de los nombres que animarán la contienda del 12 de septiembre. Lo que si hay son reuniones en todos los puntos de la provincia, donde las discusiones por las candidaturas se convierten en un clásico y los celulares agotan sus baterías con propuestas, nombres, combinaciones de los departamentos con la provincia, etc. Otra cuestión que ya resulta ineludible es que habrá competencias internas, algunas de ellas de alto voltaje. En lo que atañe a Juntos por el Cambio porque hace años que no hay internas partidarias (en el caso de la UCR únicamente se las programa y, al toque, se prepara el subterfugio necesario para suspenderlas vía junta electoral y/o justicia) y esta es la oportunidad propicia para reivindicar lo que dicen unos y otros, especialmente bajo el firmamento radical. En el Frente de Todos, paralelamente, porque todos se consideran con derechos y merecimientos que no siempre están respaldados por los hechos y porque de alguna forma han comenzado a subestimar al rival, algo poco recomendable en política. Si alguien tiene dudas de lo que afirmamos le pueden preguntar al ingeniero Brizuela del Moral que, después de los 20 años de gobierno radical, a días de una nueva elección, afirmó en 2011 que había Frente Cívico “por 20 años más”.

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Lo que también queda claro y justifica algunas pujas es que en estas elecciones de medio término se proyecta el futuro. Aquellos que logren figuraciones importantes en este 2021serán actores excluyentes cuando, en 2023, se ponga en disputa el poder real, esto es, la gobernación y nada menos que 33 intendencias, incluida la estratégica Capital provincial, que concentra electores en cantidad cercana al 40%.

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El intendente de Belén sigue en campaña proselitista alentado por su mentor y conductor desde las sombras de la UCR, el senador Castillo. Como lo dijimos en entregas anteriores, Ríos se dio de lleno a esta tarea y ya hizo promesas de lo que podría hacer en el Congreso Nacional: trabajar como si fuera “un cadete” por los intereses de la provincia. Claro que para hacer efectivo sus anhelos deberá sobrepasar una primaria que se presume durísima. Ya están anotados para enfrentarlo Flavio Fama o Francisco Monti, Alfredo Marchioli y no se descarta que hasta el sábado a la noche surja alguna sorpresa. En esa dirección, si es que está recorriendo el interior, no creemos que Roberto Gómez lo haga por conocer nuestros bellos paisajes. El hombre se va a anotar y la gran incógnita es saber dónde lo hará. Otro que guarda silencio, pero no logra disimular algún protagonismo es José “Chichi” Sosa, de quien se dice que “le corrieron el arco”. Su intención era dirimir la senaduría nacional y la conducción real de la UCR con Oscar Castillo, que se escapó justo a tiempo y lo dejó con todo el arsenal dispuesto a utilizar.

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La mayoría de los nombres que aparecen en las carteleras radicales pertenecen al género masculino. Ojo que para los cargos nacionales –senador y diputado- tienen que ir acompañados de una mujer y poco se habla de ellas. Sin embargo, este secretario puede dar cuenta que varios precandidatos están pensando en dos nombres que pueden encandilar al electorado: uno el de Patricia Breppe, la actual decana de la facultad de Humanidades, que podría acompañar a Fama o a Monti. La otra es Silvina Acevedo, integrante de una familia “pura sangre radical” que ya supo cumplir funciones importantes durante las administraciones de su partido.

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Siguiendo con la oposición quedan cuestiones para remarcar en las horas previas a definiciones muy importantes. Si el castillismo resolvió jugar con “Telchi” Ríos como precandidato a senador nacional, nada dijo de un eventual precandidato a primer diputado nacional. Por lo que sabemos, algunos ofrecimientos que realizó el propio Castillo para ese cargo fueron rechazados, quizá pensando que los vientos no vienen favorables. No vaya a ser cosa que las circunstancias obliguen al actual senador a anotarse en la segunda grilla, algo que no está fuera de los cálculos del bando celeste donde hay alguien que, al revés de la mayoría, no esconde sus pretensiones: el eterno candidato Gustavo Roque Jalile. Al respecto hay que recordar que el popular “Gallo”, en la única vez que fue candidato nacional perdió, a manos de los peronistas (Isauro Molina-Marcia Ortiz), por cifras escandalosas. Otra cuestión a resolver tiene que ver con los socios del radicalismo: tanto el PRO como la Coalición Cívica van a exigir participación, al menos en la lista de diputados provinciales. Otro parto que viene complicado.

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En el oficialismo no hay problemas con mujeres que vayan a ser precandidatas. Prácticamente están aseguradas Silvana Ginochio como diputada nacional y Lucía Corpacci, que encabezará el voto, como senadora nacional. Las dudas, a diferencia de la oposición, surgen con los varones, aunque el lote de favoritos se ha reducido considerablemente. Quedan en carrera para ser anotados en la noche sabatina Guillermo “Joao” Andrada, Dante López Rodríguez, Edgardo Macedo y, cada vez con menos expectativas, Jorge Moreno. Claro está que aquí se pueden producir combinaciones con la grilla de diputados provinciales donde, por estas horas, las voces reeleccionistas llegan a aturdir.

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Mientras el Partido Obrero, a través de El Esquiú, presentó el lunes sus posibles precandidatos para la oferta electoral de la izquierda –iría unida-, el diputado provincial Hugo Daniel “El Grillo” Avila se mantiene en el tapete y, aunque no lo exprese abiertamente, va en busca de la reelección. Para ello tiene que convertirse el sábado en precandidato a diputado provincial, algo que no sabemos si aceptarán sus socios de la alianza que anotó en la Justicia Federal, uno de los cuales querría el mismo cargo. Por otro lado, el exintendente de Tinogasta espera que, sobre la hora, se sumen a su proyecto todos los peronistas y radicales que puedan quedar golpeador por haber sido apartados de las listas. ¿Será? En pocas horas más lo sabremos.

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La pandemia y el proceso de vacunación, aunque duela aceptarlo, ya están metidos en la campaña electoral. Uno de los discursos fuertes de la oposición, a nivel nacional, tiene que ver con esta desgracia y los más de 100.000 muertes que han caído por el virus. Por el contrario, el Frente de Todos levantará las banderas sanitarias y de haberse preocupado, antes que por la economía, en la salud de la población. Veremos cómo responde la población, pero está claro que históricamente se votó “con el bolsillo” o con el “precio de la canasta familiar” que hoy en día, duramente, castiga a millones de argentinos. Volviendo al proceso de vacunación, si bien Catamarca tiene los mejores índices de menor letalidad, los procedimientos aplicados no han conformado a todos por igual. Esto es porque las autoridades privilegiaron la vacunación de jóvenes con comorbilidades antes que a los mayores, miles de los cuales esperan una segunda dosis con angustia y resignación. El fenómeno se repite en otras partes de la geografía nacional, pero en la provincia llegó una cantidad suficientes de vacunas con las cuales se pudo inocular a los mayores que, de antemano, se sabe que sufren enfermedades de base por la propia edad. Para la vacunación de los más jóvenes se aceptaron certificaciones que no estuvieron certificadas por un control de rigurosidad. En síntesis: se anunció una cosa y se hizo otra. En medio de la pandemia alguien resolvió aplicar un criterio que no tiene respaldo de mayoría, mucho más si consideramos que el principal foco de contagio está en el Valle Central.

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RECUERDOS. Como lo hacemos habitualmente, cerramos los “Apuntes” comentando hechos del pasado.
En una asamblea realizada en la primera quincena de febrero de 1990, hace ya 31 años, la Asociación “Amigos de El Rodeo” que existía en aquella época, renovaba íntegramente su comisión directiva y comisión revisora de cuentas, resultando electos los siguientes miembros: doctor Luis Lobo Galíndez (presidente); ingeniero Antonio Greco (vicepresidente); Alicia Beatriz Carré de Gardel (secretaria); Susana Castillo (secretaria de actas); Guillermo Clark (tesorero); René Barés, Ricardo Diego María Moreno, Luis Bordereau y José Olivera (vocales titulares); Bernabé Araoz, Leopoldo Gallo, Ángel Segura y Arturo Nieva Galarza (vocales suplentes).

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Como puede apreciarse, se trataba de nombres pertenecientes a caracterizadas familias que, en forma permanente, atendían distintos aspectos (económicos, culturales, solidarios y hasta políticos) de la villa veraniega y colaboraban con las autoridades municipales y provinciales. Hoy existe una asociación parecida que se ocupa de temas comunitarios, pero no con la intensidad de hace 30 años. La tragedia del 2014 abrió varios frentes y, en este orden, hubiera sido muy bueno que alguna institución, como esta de 1990, hubiese estado a la par de las autoridades para empujar la reconstrucción y planificar cuestiones que pueden estar faltando en la hermosa villa veraniega.

El Esquiú