Ya lanzada la campaña comenzaron los cruces fuertes entre la oposición y el gobierno. Los dardos más envenenados provienen de sectores de Juntos por el Cambio  que, de alguna manera, repiten lo que vinieron diciendo durante el año y, de alguna manera, siguen los libretos de la conducción nacional que tira mandobles al aire y no acierta ni en el discurso ni en algún plan que vaya a conformar a la ciudadanía. El gobierno nacional, sin que lo ataquen, ya tiene su propio descrédito y faltando unos 100 días para las elecciones generales se conformaría con una elección pareja. Volviendo a Catamarca, lo más prudente y saludable sería que los principales candidatos opositores no pierdan el tiempo en conquistar prosélitos por estas vías, sino anunciando las propuestas e iniciativas que podrían desarrollar en los próximos dos años, antesala para la disputa del poder real que se producirá en 2023. Tal vez sea la oportunidad ideal para ir moldeando un candidato que hoy no tiene para esa instancia.

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Expresar cuestiones como que “la inflación es peor que el coronavirus”, aparte de desgraciada, es una cuestión que nada tiene que ver con la provincia. Si es destacable, al menos por parte de “Telchi” Rios, que centre la atención en las desigualdades que puede haber entre la Capital y el interior o haga hincapié en la pobreza que, efectivamente, no es una entelequia. Dijo al respecto que “muchos hablan de palabra sin saber de qué se trata. Sin saber que es sinónimo de sufrimiento y que los pobres no están esperando que les tengamos lástima, están esperando que nos pongamos a trabajar y le demos soluciones concretas”. Plenamente de acuerdo con el intendente de Belén en estos tópicos, pero también tienen valor las propuestas de su rival en la interna, Flavio Fama, que apuesta por el debate de ideas y presentación de propuestas. Otra cuestión a resolver por parte de la oposición es cómo ser creíble, toda vez que existe el antecedente nefasto de sus legisladores que, con su ausencia, permitieron que el gobierno aumentara el número de miembros de la Corte, reformara la ley electoral o destrozara el viejo Consejo de la Magistratura. Que no concurrieran a una sesión clave por cuestiones referidas a la pandemia parece un chiste frente a lo que se jugaba en aquella oportunidad. ¿Cómo le van a creer las avanzadas contra el gobierno con ese antecedente?

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Cuando han pasado siete años de la “Tragedia de El Rodeo”, en la cual perdieron dramáticamente la vida 13 personas, bien podríamos afirmar que la Justicia de Catamarca no ha avanzado un paso. Después de las promesas políticas de siempre, “actuaremos hasta las últimas consecuencias…”, el expediente pareció cobrar agilidad, pero con el paso de los meses y de los años se fue desinflando hasta llegar a un punto muerto. La Cámara de Apelaciones, de los 13 primeros imputados en la causa, consideró la semana pasada que solamente dos deben sentarse ante el jurado en calidad de acusados. Se trata del exintendente Félix Casas Doering y el exdirector de Defensa Civil, Alfredo Saavedra. Como lo explica el abogado de la familia Castiglione –perdió nada menos que a tres familiares en el desgraciado suceso-, pareciera que la Cámara que analizó la situación se centró en las muertes que ocurrieron en lo que era el autocamping, el que fue arrasado por la furia del agua y el lodo. Las otras víctimas, que perecieron en distintos puntos de la villa, según el criterio adoptado, se fueron de este mundo por obra de la casualidad o el infortunio. Con este criterio, absolutamente selectivo, resultaron sobreseídos el exgobernador Eduardo Brizuela del Moral, Néstor Rosales, Jorge Solá Jais, Luis Alejandro Dal Bon, Elías del Señor Seleme, Hugo César Zurita, Miguel Angel Villafáñez, José Alberto Argañaraz, Daniel Alejandro Acuña, Luis Alfredo Pinetta (f) y Juan Negui, todos funcionarios de distintas gestiones. Demás está decir, por abundantes razones, lo dispuesto por la Justicia atrasa, vuelve la tragedia a enero de 2014 y, lo peor, prácticamente asegura que en el juicio se presentarán nulidades por doquier. Esto pasa cuando quienes deben definir prefieren hacer la de Pilatos, “lavarse las manos”.

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Aceptemos que el autocamping no estaba en el mejor lugar y quedaba expuesto a los embates del río Ambato. Pero su ubicación no fue decisión exclusiva de Casas Doering, un funcionario de probada honestidad. Desde hace décadas que el lugar fue utilizado para los acampes de los veraneantes. Esto lo dicen los rodeínos que, se supone, conocen el lugar como nadie más. El tema es que también dicen que los puentes que se levantan en el centro de la villa (uno de ellos ya fue demolido) estuvieron mal hechos y, frente a la crecida, formaron una especie de dique que fue el causante del desastre. Esta situación, que debió analizar la Cámara de Apelaciones –Jorge Palacios, Patricia Olmi y Marcelo Soria- , saltará en el juicio por efecto de las contradicciones. Es decir que la historia que ya lleva 7 años se prolongará en el tiempo por decisión exclusiva de la Justicia, a la que le faltó tomar decisiones firmes más allá de cargos, trayectorias y apellidos.

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El gobernador Jalil resolvió tajantemente que los funcionarios que han sido proclamados precandidatos permanecerán en sus cargos hasta diciembre próximo. La medida tiene su lógica porque la campaña se puede llevar a cabo en momentos especiales o en días feriados que no entorpezcan la marcha de la gestión gubernamental. Aparte estamos en tiempo de pandemia y será problemático realizar actos públicos.  A pesar del anuncio, sin embargo, ya comenzaron a rodar los nombres de eventuales reemplazantes. En esa dirección se ha dicho que el diputado Isauro Molina –termina la gestión en diciembre- podría recalar en el ministerio de Educación, un lugar en el que supo desempeñarse su padre durante la gestión de Ramón Saadi. La actual ministra del área, Andrea Centurión, en ese caso pasaría al ministerio de Seguridad que seguramente dejará vacante el primer precandidato a diputado provincial, Gustavo Aguirre. Por último, en el área de Comunicación el nombre que más suena para reemplazar a Guillermo Andrada –si gana el Frente de Todos será senador nacional- es el de Eugenia Rosales. ¿Podrá ser?

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El diario Clarín insiste con los problemas que provoca la falta de las segundas dosis de la vacuna Sputnik V, al mismo tiempo que anuncia la llegada inminente e inevitable de la cepa Delta, cuya contagiosidad es de altísima velocidad y con más fuerza para forzar la letalidad. Se calcula que son millones las personas que no han recibido la segunda inoculación y que, supuestamente, estarían en peligro después de haber pasado más de cuatro meses sin haber completado el ciclo para ganar inmunidad. Esto último, según quién opine, es discutible, no así la falta de este componente de vacuna. En Catamarca, que tiene muy buenos resultados en términos de contagio y cantidad de muertos por covid (figura, en promedio, al tope de las provincias argentinas), ocurrió una situación casi insólita. Después de anunciarse que la prioridad la tenían los mayores de edad, pasó a vacunarse con la segunda dosis de sputnik a jóvenes con supuestas comorbilidades. En muchos casos seguramente imperó el buen criterio, pero en muchos otros se presentaron certificaciones truchas –conocemos casos, por eso lo afirmamos- para lograr la inoculación. Se calcula que más de 8.000 dosis fueron destinadas a esa franja etarea, dejando a personas que bordean los 70 años a la buena de Dios. Varias de ellas ya fallecieron y sus familias quedaron con un triste recuerdo para el gobierno. Ojalá en los próximos envíos se regularice un problema que opaca las buenas acciones en materia de salud.

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RECUERDOS. Como lo hacemos habitualmente, cerramos los “Apuntes” con el repaso de hechos del pasado.
El exministro de Economía de la Nación, doctor Antonio Erman González, anunciaba un 19 de febrero de 1990, nuevas medidas para la reducción del Estado. Entre ellas anticipaba la venta de Aerolíneas Argentinas, la reestructuración del Banco Hipotecario y la transferencia de los servicios a las provincias. Todas fueron medidas traumáticas que, invariablemente, terminaron en desastre. La “venta” a los españoles de la aerolínea de bandera determinó innumerables problemas, falta de inversiones y congelamiento de la flota de aviones, lo que condujo a que en varias provincias, como Catamarca, conseguir vuelos fuera poco menos que un albur. Si el vuelo no se hacía juntamente al de La Rioja, la llegada de Aerolíneas Argentinas a nuestra ciudad era discontinúa. Como se sabe, el gobierno kirchnerista resolvió retomar el control de AA y, aunque su mantención cuesta millonarias sumas de dinero, las cosas están mejor. La llegada a las provincias ha mejorado sensiblemente (nos referimos a la previa de la pandemia) y, aparte, Aerolíneas vuela diariamente a las principales capitales del mundo a precios mucho más accesibles que los que existían en tiempos de la privatización. La transferencia de servicios, como el de la educación, tiene graves consecuencias hasta el presente y la desaparición del Banco Hipotecario, como institución de fomento, se siente en forma notoria. Hoy, conducido por manos extranjeras (aunque tenga mayoría estatal), no es la herramienta por la que fue creado en el siglo pasado.

El Esquiú