La asunción de los nuevos ministros del gabinete nacional no pasó desapercibida en los círculos políticos de Catamarca. Más de uno, en el seno del gobierno, sacó las cuentas cómo puede ser la futura relación con la Casa Rosada. Por caso, Juan Manzur, con su flamante traje de Jefe de Gabinete de ministros, no deja de representar una excelente noticia para la provincia. No solo por ser un buen vecino del noroeste argentino, sino porque el gobernador Raúl Jalil supo tejer con él una excelente relación y ya se sabe lo que eso vale. Manzur tendrá en los tiempos que se vienen un protagonismo excluyente y qué mejor que mantener un aceitado contacto con quien no solo puede decidir por cuenta propia, sino que observará ascendencia sobre el resto de los ministros, aparte del contacto directo con el presidente de la Nación y la vicepresidenta que, en plena crisis postelectoral, lo “sugirió” para que ocupara el cargo y dejara nada menos que una gobernación como Tucumán, la principal de la región.

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Otro nombre que tiene alguna relación con Catamarca es el de Julián Domínguez, que vuelve a los primeros planos como ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca. Este dirigente de Chacabuco, en la provincia de Buenos Aires, fue presidente de la Cámara de Diputados de la Nación durante dos períodos y conformó una línea interna dentro del peronismo denominada “Movimiento San Martín”, a la cual se integró uno de los representantes de Catamarca que en aquel tiempo revistaba como legislador nacional: “Néstor “Chicho” Tomassi. El histórico dirigente del norte capayense actualmente se desempeña como uno de los asesores del gobierno provincial y podría aportar por el desarrollo productivo de la provincia por su excelente relación con Domínguez que no por casualidad fue designado en ese cargo. Claramente será el hombre encargado de limar asperezas del gobierno con el sector que más aporta a la economía nacional.

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Luego de confirmarse el escrutinio final de las primarias catamarqueñas quedan pocas dudas sobre lo que puede ocurrir el 14 de noviembre cuando ya no se discutan precandidaturas sino los candidatos que asumirán el 10 de diciembre. Las cifras que marcaron las PASO fueron contundentes a favor del Frente de Todos y no aparecen en el horizonte motivaciones que puedan variar abruptamente el resultado final. Por ejemplo, los cargos nacionales están prácticamente definidos. Lucía Corpacci, Guillermo Andrada y Flavio Fama, los dos primeros por la mayoría y el rector de la UNCa. por la minoría, serían electos senadores nacionales. Los diputados, paralelamente, serían Silvana Ginocchio y Dante López Rodríguez por la mayoría, quedando la banca de la minoría para Francisco Monti, el actual titular de la UCR. Como se sabe, dejan sus bancas en poco más de dos meses Dalmacio Mera, Inés Blas de Zamora, Oscar Castillo y Julieta Marcolli, que reemplazó por un corto período de tiempo al extinto Eduardo Brizuela del Moral y que hasta ahora no ha podido jurar por la inactividad de la Cámara de Diputados.

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Así planteadas las cosas, las dudas menores pasan por algunas cuestiones provinciales, como ser la lista de diputados provinciales o las concejalías de toda la provincia. En cuanto al primer rubro, con los resultados de las primarias, ingresarían 13 representantes del Frente de Todos (Gustavo Aguirre, Claudia Paladino, Marcelo Murúa, María Argerich, Pablo Moreno, Natalia Soria, Juan Denett, Adriana Díaz, Maximiliano Mascheroni, Mónica Zalazar, Eduardo Andrada, Stella Nieva y Damián Brizuela) y 8 de Juntos por el Cambio (Enrique Cesarini, Silvana Carrizo, Luis Fadel, Alejandra Pons, Carlos Marsilli, María Gómez, Alfredo Marchioli y Alicia Paz). Con esta disposición quedaría afuera el candidato del Frente Amplio, Hugo “El Grillo” Avila. Con algo más de 8.700 votos no llegaría al 3% del padrón (aproximadamente 327.000 electores) que exige la ley. Es un dato que nos apresuramos en corregir de nuestras propias crónicas. El hombre está cerca, pero para mantener la banca está obligado a aumentar su producción electoral el 14 de noviembre y sumar algo más de 1.000 votos.

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A propósito de Avila que, lo repetimos, tiene grandes chances de mantener la banca. Su discurso sigue siendo crítico con el peronismo y hasta considera que el gobierno ha desviado el rumbo respecto a la pregonada justicia social. Para él hay ajuste y más ajuste. En ese sentido conviene aclarar varias de sus afirmaciones. Dice, entre otras cosas, que cuando dejó la municipalidad de Tinogasta, en diciembre de 2015, le pagaba a la categoría mínima un valor en pesos equivalente a 600 dólares y hoy, siguiendo sus propias expresiones, se estaría pagando unos 200 de la misma moneda. En torno a estos números, olvida Avila que el expresidente Macri produjo entre 2016 y 2019 tres terribles devaluaciones, las que recortaron los haberes en términos de dólares no solo a los empleados municipales o provinciales, sino a todos quienes cobraban en pesos. Otra más. Pondera la devolución de Macri del 15% de coparticipación a principios de 2016 en compensación a la entrega de la Caja de Jubilación, un hecho que se produjo en julio de 1994. En homenaje a la estricta verdad debemos desmentir el dato: no fue decisión del expresidente, sino un fallo de la Suprema Corte a favor de tres provincias que el kirchnerismo, a días de dejar el poder, extendió a todas las demás. Y, aparte, se concretó en cuatro cuotas anuales hasta alcanzar el 15%.

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También la disposición de las concejalías en la Capital es un enigma porque noviembre será una elección totalmente distinta a la de septiembre en esta categoría. Recordemos que el peronismo jugó con 10 colectoras y toda una gran cantidad de votos que logró con ese mecanismo, ahora con una sola lista, no está asegurada, independiente de que el radicalismo siempre fue fuerte en el principal distrito de la provincia. Los números de la PASO, de repetirse, consagrarían a 5 ediles oficialistas y 2 de la oposición. El dato más fresco de una elección de esta naturaleza o parecida lo situamos en 2017: entonces la cuenta fue 4 a 3. Esto, por supuesto, si gana el peronismo.

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Aparte de los fracasos deportivos, en el club Villa Cubas se mantiene la inestabilidad institucional. Cuando se va a cumplir un año del llamado a elecciones para elegir una nueva comisión directiva -28 de noviembre de 2020-, las cosas siguen igual. Con el aporte de los socios y un bingo que autorizó el gobierno para salvar la situación, se arreglaron algunos juicios, pero de allí en adelante no hubo avance alguno y autoridades que nunca resultaron electos mantienen el control del club. Y con la ayuda de la política desalentaron a quienes, encabezados por el empresario Javier Galán, había llegado a la institución con claras intenciones de hacer grande al “león del altiplano” sin necesidad de intromisiones políticas partidarias. ¡Virtualmente los corrieron!

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RECUERDOS. Como lo hacemos habitualmente, cerramos los Apuntes de la fecha comentando hechos del pasado.

El doctor Eduardo César Angeloz (UCR), que había perdido la elección presidencial con Carlos Menem (PJ) el 14 de mayo de 1989, era tentado por éste último, en febrero de 1990, a sumarse al gabinete nacional. El cordobés dijo que esperaría el regreso del presidente del Partido, Raúl Ricardo Alfonsín –se encontraba en Boston, Estados Unidos- para tomar una decisión. A los días, Angeloz desmentía haber aceptado el ofrecimiento y Alfonsín consideraba que si el exmandatario cordobés estimaba que podía ser de utilidad a la Nación, incorporándose al gobierno en cualquier cargo, no creía que ningún afiliado pudiera sentirse molesto por su actitud. Independientemente que Angeloz no asumió funciones dentro de la administración menemista, las palabras de Alfonsín dan una dimensión de su compromiso democrático. El, que había sido la gran víctima del peronismo -nunca le perdonó la pérdida del invicto electoral en 1983-, aceptaba sin problemas que un correligionario suyo pudiera colaborar con sus verdugos -le hicieron nada menos que 13 paros nacionales- del pasado. Es más. En 1994, el mismo Alfonsín produce el histórico "Pacto de Olivos" junto a Carlos Menem, que abre el camino para la reforma de la Constitución Nacional que, aparte de producir sustanciales modificaciones (reelección presidencial por un período, tres senadores nacionales en lugar de dos, desaparición del Colegio Electoral que existía desde principios del siglo XX, etc), nos rige hasta la actualidad.

El Esquiú