Crece la expectativa en torno a la próxima reunión de la Mesa de Litio, que tendrá como sede a Catamarca el próximo 5 de octubre, y el interés se justifica por varias razones. La primera, naturalmente, se relaciona con el impacto de la producción litífera a nivel mundial y con las enormes oportunidades de desarrollo que se abren para Catamarca y las provincias de la región, en tanto forman parte del Triángulo del Litio, que concentra las mayores reservas de este mineral a nivel mundial. Pero además surge una valoración genuina en torno a este organismo, porque ya demostró estar muy por encima de las reuniones burocráticas e inconducentes.

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La Mesa de Litio, en su breve existencia, ha tomado decisiones de peso y reveló la capacidad de negociación que pueden alcanzar provincias como Catamarca, Salta y Jujuy, si actúan en conjunto detrás de objetivos comunes. El próximo será el tercer encuentro del grupo de mandatarios (Raúl Jalil, el salteño Gustavo Sáenz y el jujeño Gerardo Morales), y en las reuniones previas ya lograron avances importantes, comenzando por ponerle un freno a los intentos de un sector del Gobierno Nacional que buscaba quitarles potestades a las provincias con respecto a sus recursos naturales y de alguna manera “nacionalizar” el litio. Un segundo logro fue sin dudas establecer un convenio para promover la competitividad regional en la explotación del mineral para los empresarios locales.

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La Mesa del Litio nació por la necesidad de las tres provincias productoras de ese mineral para canalizar esfuerzos y aprovechar las oportunidades que genera para el NOA el cambio energético mundial, del que el litio es un elemento clave. A poco más de una semana de un nuevo capítulo de diálogo, la esperanza es que puedan concretarse más avances. Y los desafíos que vienen no son menores, porque deberá abordarse un punto clave como las dificultades que acarrea la actividad minera por la política cambiaria del país, que la reciente reglamentación al régimen nacional de fomento de inversión para las exportaciones no terminó de solucionar.

El Esquiú.com