La OPEP del litio

Cuando el furor petrolero escaló hasta convertirse en uno de los pilares más fuertes de la economía mundial, los países más importantes en su producción decidieron ponerse de acuerdo y trabajar en base a ciertas normas conjuntas, con el objetivo de evitar enfrentamientos estériles y coordinar aspectos básicos del gigantesco negocio. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) nació hace 60 años, y fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas allá por 1962. Salvando las distancias, una semilla similar a las de aquella iniciativa puede germinar en esta parte del mundo.
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Así como Catamarca, Salta y Jujuy conformaron la Mesa del Litio dentro del país, hasta aquí con muy buenos resultados, ahora Argentina, Bolivia y Chile se encaminan a sellar un conglomerado de productores. Con un crecimiento exportador del 30,4 por ciento interanual acumulado en lo que va del año, la minería es uno de los sectores apuntados por el Gobierno para acelerar el ingreso de divisas. El litio, que se posicionó durante julio y agosto por primera vez como el segundo mineral más vendido al exterior, desplazando a la plata, aparece como uno de los rubros con mayor potencial. Argentina comparte con Bolivia y Chile una de las mayores reservas del mundo, y ya se abrió el diálogo para “trabajar en equipo”

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¿Cuál es el principal objetivo? Fijar un precio de referencia común. Las gestiones comenzaron tiempo atrás y se profundizarán. El gobierno argentino aprovechó que las delegaciones de funcionarios de Chile y Bolivia llegaron al país para la realización de las cumbres de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para abordar la cuestión. Se estima que las reservas de los tres países alcanzan la mitad de la disponibilidad a nivel global del mineral que será clave para la transición energética. Un paso importante para fortalecer posiciones que incidirá directamente en Catamarca.

El Esquiú.com