El Secretario
El Norte unido
Los gobernadores del Norte Grande volvieron a reunirse, esta vez en tierras correntinas, dando continuidad a un cuerpo institucional que se afianza y, por su solidez, marca ya un hito en un país caracterizado por las divisiones irreconciliables. Peronistas, radicales, fuerzas provinciales y, en definitiva, dirigentes de primer nivel del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, confluyen en ese grupo de gobernadores, que de alguna manera lograron dejar a un costado sus diferencias para avanzar en la acción conjunta por objetivos comunes. Fue importante para que el Norte Grande se afianzara el acompañamiento de Nación, pero esa atención fue a su vez consecuencia de la voluntad mostrada por los jefes de Estado provinciales. Ayer no asistió el presidente Alberto Fernández, todavía convaleciente, pero ministros de primera línea ratificaron el peso del grupo norteño.
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El objetivo central es siempre el mismo: corregir asimetrías estructurales, con especial énfasis en la distribución de recursos para viviendas y subsidios para el transporte de pasajeros. En algunos temas se logró avanzar mucho, en otros no tanto, pero el gran mensaje que el Norte le está dando al resto del país, es que se puede dialogar por un fin superior sin que a nadie se le caigan los anillos ni se le cuestione la ideología. El Norte, de la mano de sus gobernadores, se llevó media Casa Rosada a Corrientes: viajaron el titular del Interior, Eduardo de Pedro; de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Una señal del peso que se alcanzó.
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¿Por qué destacarlo? Porque hablamos del Norte del país, la región históricamente más postergada, porque no tiene el enorme caudal de votos del conglomerado bonaerense ni la industrialización de la Pampa húmeda. Catamarca no podría haber llamado la atención sola de la manera en que lo está haciendo ahora. Tampoco Formosa o Chaco, tampoco La Rioja o Misiones. Pero diez provincias juntas y con un mensaje claro, obligan a hacer oír sus reclamos. La enseñanza está a la vista de todos.
El Esquiú.com