El Secretario

martes, 24 de mayo de 2022 00:55
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Norma vital

Con menos repercusión de la que merecía, se dio media sanción días atrás el proyecto que trata una nueva ley integral de VIH, tuberculosis y hepatitis, una iniciativa vital para el país, que no por casualidad fue apoyada por más de 200 organizaciones civiles, y celebrada por múltiples  colectivos sociales. Según datos oficiales recabados por el Ministerio de Salud de Argentina, se estima que 140.000 personas poseen VIH, de las cuales 65.000 se atienden en el sistema público de salud. En promedio, se notifican 4.500 casos por año. Por su parte, y también según datos del mismo organismo estatal, en el 2020 se registraron 10.968 casos de tuberculosis en Argentina. Y si bien los casos de hepatitis no aparecen contabilizados de forma reciente, es otra condición que debe ser tenida en cuenta por los servicios de salud y prevención por su alta capacidad de contagio.

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La nueva norma apuntará a mejorar la calidad de vida y prevenir muertes evitables, como así también cambiar la realidad social de las personas afectadas. Con un abordaje integral desde la salud colectiva, y el foco puesto en brindar contención e información para derribar prejuicios y situaciones de discriminación.

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Para ello se establece el acceso universal y gratuito al tratamiento, garantizado por el sistema de salud público, las obras sociales y la salud privada. Se destaca que toda prueba para detectar esas patologías deberá ser voluntaria, gratuita, confidencial y universal. Se promueve la creación de un régimen de jubilación especial, de carácter excepcional para quienes transiten las enfermedades de VIH y hepatitis B o C, así como una pensión no contributiva de carácter vitalicio para quiénes se encuentren en situación de vulnerabilidad social. Se impulsa además la capacitación, investigación, difusión de campañas masivas y la conformación de una Comisión Nacional de VIH, Hepatitis Virales, otras ITS y Tuberculosis, integrada de forma interministerial e intersectorial por representantes de los organismos estatales, sociedades científicas y organizaciones de la sociedad civil con trabajo en estas patologías. Lo que siempre se reclama, proyectos que mejoren la vida, esta vez se cumple.

El Esquiú.com
 

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