Retorno a la banca

A medio año de haber sido electo diputado provincial, como cabeza de lista del oficialismo, Gustavo Aguirre asumirá finalmente esa función. Aguirre, cuando se presentó como candidato, ejercía como ministro de Seguridad, y alcanzó un rol protagónico en los momentos más complejos de la pandemia, como la cara más visible del COE junto a Claudia Palladino, por entonces ministra de Salud. Superado el acto electoral con una cómoda victoria del peronismo -a contramano de la derrota del oficialismo nacional-, Aguirre prestó el juramento de rigor en la Legislatura, pero casi de inmediato tomó licencia para retornar al Poder Ejecutivo.

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Continuó así al frente a la siempre compleja área de Seguridad, desarrollando un buen trabajo, aunque sin que faltaran críticas a los que se consideraba una candidatura “testimonial”. Aguirre siempre negó que su intención fuera no asumir como diputado, y seis meses después cumple su palabra y se reintegrará al cuerpo legislativo para desempeñar la tarea que le encomendó la ciudadanía. Tendrá allí la posibilidad de volcar su experiencia, que lo mostró ya en el gabinete de Lucía Corpacci a nivel provincial y en el gabinete capitalino con Gustavo Saadi, para dar forma a su nuevo perfil en la función pública.

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Se trata sin duda del hecho político de la jornada, opacado naturalmente por las alternativas del proceso judicial de las financieras. Y no menos relevante es que en su lugar asuma, como flamante ministra de Seguridad una mujer, que pasará a ser nada menos que la jefa política de la Policía de Catamarca. Fabiola Segura, que venía trabajando en la misma gestión como directora de Participación Ciudadana, tendrá una difícil misión por delante. Pero sin dudas su llegada representa además un nuevo eslabón en el ascenso de mujeres a espacios claves del poder, una buena noticia cuando se reivindican la igualdad de género y el reconocimiento de capacidades.

El Esquiú.com