El top 10 de la polìtica    

Sean en marzo o en octubre del año venidero las elecciones provinciales y/o nacionales, las candidaturas principales en las formaciones principales no generan grandes misterios. Por eso nos animamos, a màs de un año de distancia, a dar nombres propios con relación a los potenciales elegidos. Aclaramos que la mayoría del “top 10” incluye a representantes del oficialismo. En primer tèrmino, si los números de intención de voto le dan, es un hecho que Raùl Jalil irà por la reelección. Como alternativas al primer mandatario se podría anotar al intendente de la Capital, Gustavo Saadi; al vicegobernador Rubèn Dusso o dos mujeres que pesan mucho en el Frente de Todos: las legisladoras Silvana Ginocchio y Lucìa Corpacci, aunque èsta se canse de repetir que cumplirá todo el mandato de senadora, el que finaliza en 2027. No hay que descreer de la senadora que, cuando dejó de lado la re-reelecciòn, cumplió con su palabra que únicamente iba a tener dos mandatos, aunque la deshilachada Constituciòn de 1988 le permitiera postularse cuantas veces quisiera, como los Rodrìguez Saa, los Infrans o la mismísima Alicia Kirchner. Y como en política nunca està dicha la última palabra, hay quienes no descartan que Fernando Jalil, el actual titular de YMAD, sea una alternativa màs.

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La intendencia y la diputación nacional

En el juego cruzado de las principales candidaturas para el electoral 2023, aparte de la fòrmula de gobernador y vice, hay que considerar la intendencia de la Capital, una “pequeña gobernación” que nadie desprecia, y la diputación nacional, en virtud que se completa el mandato que iniciara Lucìa Corpacci en 2019 y habrá de completar Anahì Costa, cuyos mèritos para reelegir son bastante magros, al menos por ahora. Si Jalil sigue en provincia, en la ciudad estaría asegurado por cuatro años màs Gustavo Saadi, aunque ese puesto siga siendo uno de los sueños màs caros de Fidel Saez. El último casillero, entre los màs preciados, es el de diputado nacional, al que podría acceder cualquiera de los siete dirigentes nombrados previamente. Este secretario agrega un octavo con nombre de mujer: Cecilia Guerrero.

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Monti lleva la delantera

Para completar el Top 10 hay que transitar el paisaje opositor. Conforme lo dicen propios y extraños, la dupla de postulantes para la gobernación 2023 serìan el diputado nacional Francisco Monti o el senador nacional Flavio Fama. Los que entienden los entretelones radicales, por lo menos en este tiempo, apuestan a que el joven abogado será finalmente el elegido por las bases, pero hay quienes no dejan de lado al exrector universitario. Uno de los déficits que le señalan a Monti es la falta de conocimiento que tiene entre sus comprovincianos que son los que ponen el voto. Por lo tanto, para reafirmar su buena posición requiere una destacada actuación en el Congreso o girando Catamarca hasta por las poblaciones màs recónditas. Otro dato a tener en cuenta será su relación con el castillismo. Si marida bien con ese sector no le auguramos buen futuro. Distinto será si se presenta con personalidad propia y manejando bien a la UCR a la que, lo repetimos, le falta modificar de raíz la carta orgánica que dibujò el exsenador para impedir que sus rivales internos le pudieran discutir posiciones.

“Juntos”: los socios, muy atentos

Como es sabido, Juntos por el Cambio también es una coalición en Catamarca. Hasta aquí, al referirnos a Monti y Fama, escribimos solo de los radicales. Falta saber què harán la Coaliciòn Cìvica y el PRO, El sector que a nivel nacional conduce Lilita Carrio podría imponer, como ya lo hizo en otras oportunidades, a Rubèn Manzi, quien termina su mandato en un año y meses y, por lo menos, pretenderà la reelección, cuando no la candidatura a gobernador. El PRO, por lo que dicen sus dirigentes, dejarìa que los aliados discutan la gobernación y ellos, con el apoyo de Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodrìguez Larreta, pujaràn por bancas de todo color. Desde la nacional (la única que se pone en juego) hasta las provinciales, pasando por las concejalìas de todo el territorio.

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Derrota de la dupla Capdevila-Castillo

Tras idas y venidas, en el PRO de estas tierras se acabò la discusión. La tripleta Carlos Molina-Natalia Saseta-Enrique Cesarini se quedó con la conducción y desbaratò una trifecta que armaron Claudia Moreno, la fallida candidata a discutirle la presidencia a Molina, el empresario Fernando Capdevila, y el abogado personal de Oscar Castillo, esto es, el doctor Carlos Rosales Vera. Presentaron una lista a tiro de impugnaciones y, ya borrados, pidieron que se declare la intervención del distrito, situación que fue negada desde Buenos Aires. Por lo tanto, los ganadores de la partida serán los que definan las políticas a seguir…..y, por supuesto, las alianzas y los nombres que ofrecerán para la lista final. En resumen, Capdevila y Castillo unieron esfuerzos para sufrir un duro revés.

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¿Bacchiani asesino?

Edgar Adhemar Bacchiani, sin dudas, quedarà en la historia de Catamarca. Y no precisamente por un hecho destacado. Posiblemente, según lo decida la Justicia, podría ser nominado como el estafador màs grande de la historia local. Es que dejó una ristra de damnificados que, inocentemente, fueron a dejarle plata para que se las invierta. Son millones y millones de pesos y de dólares que ricos y pobres “perdedores” depositaron en Adhemar Capital y fueron a parar a manos de otros ricos y pobres “ganadores”. Aparte de la que pudo quedarse èl y los llamados “poceros”. De allì a relacionarlo con un asesinato que se cometió hace 23 años y de la que resultò vìctima Celia Lidia Molina de Martìnez hay una apreciable distancia. El juez que investigò la causa y el tribunal que analizò el caso en juicio oral jamàs demostraron la màs minima relación de Bacchiani con el asesinato que, lo aclaramos, nunca pudo ser esclarecido. Por supuesto, en su momento fue información impactante, y se lo nombrò a Bacchiani por una deuda que habrìa contraído con el hijo de la vìctima. Los diarios La Uniòn y El Ancasti –en esos años no existía El Esquiù- cubrieron el hecho y nunca cronicaron una sospecha real sobre el personaje, pero se aprovechò aquella circunstancia para hacer circular un video que colocaba a Bacchiani nada menos que en el centro de un homicidio. El colmo de la mala intención mediática llegó estos días cuando el mismo diario que nunca deslizò una sospecha ahora pública que estuvo comprometido. Tiempos modernos de un periodismo caòtico y decadente.

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La buena nota de YMAD

Se conoció un informe del diario El Paìs que, en base a datos del ministerio de Economìa, da cuenta del agujero fiscal que producen las empresas pùblicas que debieron ser subsidiadas por el Estado nacional en el año 2021. La pèrdida asciende a los 3.768 millones de dólares, lo que representa el 0.7 punto del Producto Interior Bruto (PBI). Màs allà de las cifras, que son significativas y obligan a revisar el funcionamiento de las empresas con participación estatal, se confirma un dato que, tiempo atrás, este secretario diera sobre el superávit de la empresa Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD). Segùn El Paìs, y a pesar de la pandemia, el organismo tripartito que conduce Fernando Jalil tuvo ganancias por màs de 8 millones de dólares y no le costò un peso tanto a provincia como a Naciòn.

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Anécdota de la nostalgia

Vamos a los recuerdos. Un tren de pasajeros procedente de Retiro (Buenos Aires), el 22 de marzo de 1990 sufrìa un descarrilamiento. Quedaba afuera de las vías, a la altura de Totoralejos y Recreo, en territorio catamarqueño. Se especulaba, en su momento, que la salida de las paralelas se habría producido por deficiencias en las vías, a raíz de la humedad acumulada por las precipitaciones registradas durante el verano de aquel año. Cabe destacar que viajaba una gran cantidad de pasajeros, los que debieron soportar durante gran parte de la jornada la persistente lluvia que caía. Más allá del hecho, hay que anotar que en aquel tiempo comenzaba la despreocupación por todo el sistema ferroviario a raíz de los anuncios de Menem, Erman González y Cavallo que, sin alternativa alguna, indicaban que los trenes dejarían de circular y las líneas rentables pasarían a manos privadas. Después de 32 años, por fin, se ha vuelto a hablar en la Argentina que el Estado tiene la intención de recuperar y administrar los trenes en todo el territorio nacional. Ojalá que la promesa, de cumplimiento difícil, se haga palpable realidad.

El Esquiù