La polémica generada en torno al precio del litio catamarqueño no se detiene, y aunque el proceso administrativo iniciado para determinar fehacientemente si hubo alguna irregularidad es apenas incipiente, la mediática denuncia de la Aduana impactó fuerte y muchos actores políticos apresuraron su entusiasmo para expresar indignaciones, para acusar a la empresa y para señalar al Gobierno provincial, con dictámenes concluyentes y acusaciones de robo, evasión, estafa, fraude y una lista de inequidades tan extensa que ruborizaría al más audaz de los abogados. Es sabido que en tiempos de campaña las cámaras incrementan su poder seductor, y cuesta despreciar -sobre todo cuando se ofrece gratis y en bandeja- la oportunidad de aparecer salpicando adversarios y llevando agua para el molino propio. Pero subirse al tren por subirse nomás, a veces puede jugar una mala pasada.

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Eso parece haberle sucedido al senador nacional Flavio Fama, quien se sumó al show presentado en el programa Periodismo Para Todos de Jorge Lanata, y no dudó en aportar su dedo acusador contra Livent y el Gobierno catamarqueño, abonando la teoría del conductor del programa que emite Canal 13 y suscribiendo la idea de una complicidad estatal con la estafa foránea. Textualmente, Fama analizó: “Es muy raro poder entender cómo, habiendo tantos organismos de control, la secretaría de Minería, después el ministro de Minería de Catamarca, la Agencia de Recaudación, la AFIP y la Aduana, no hayan determinado todo esto habida cuenta de que tenemos indicios claros de que, al menos desde hace cuatro años, esto está pasando”.

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Y con esas palabras Fama se disparó en su propio pie. Porque dijo claramente que no entiende cómo ningún organismo actuó, cuando él hace cuatro años que tiene “indicios claros” de lo que sucede, es decir, el supuesto robo. Pero cuatro años nos remontan a 2018, y ocurrió que en 2020, cuando según sus palabras ya llevaba dos años de “indicios claros” del robo de Livent, Fama, en su carácter de rector de la Universidad Nacional de Catamarca, firmó interesantes convenios precisamente con Livent. Por entonces, destacaba que “este tipo de convenios son muy importantes y auspiciosos para la Universidad”, sin hacer alusión al presunto robo que ahora asegura conocer con mucha anterioridad. ¿Hizo entonces caso omiso a la estafa porque encontraba una manera de beneficiarse o los supuestos horrores de Livent en perjuicio de la provincia y el país no le resultaban tan visibles como dice? Es una posición bastante ambigua que suma otro elemento -parafaseando al propio Fama- que resulta “muy raro poder entender”.
El Esquiú.com